Corazones Infieles y Sumisos XXII

El día nimbó, la noche se esparció con calma y el mundo lucía impertérrito. El mal y el bien se anulaban, se extinguían los sentimientos y los amantes ya no copulaban, se asomaba ya una … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XXI

Ya había pasado más de una semana desde aquel día en que Vivianka y Alister fundieran sus cuerpos. Erendy dormía apaciblemente hasta que una pesadilla atroz se presentó cual relámpago destructor. A la misma hora, … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XX

Pero Vivianka, quien había bebido no tan moderadamente como se creía, lo detuvo. Y, aun así, no se podía atribuir su impulso a la embriaguez. Lo tomó del brazo y lo apretujó contra ella, sintiendo … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XIX

De inmediato, intervinieron Alister y Erendy, argumentando algunas cosas. La única que permaneció en silencio fue Vivianka, quien no lucía interesada en tales disquisiciones. –No creo que la religión pueda hacer de este mundo algo … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XVIII

En casa de Erendy, al llegar Alister, se encontró con que ese día se festejaba el cumpleaños de Vivianka. Había adornos por todas partes, la hija predilecta cumplía ya sus 33 años. Qué lejanos eran … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XVII

Igualmente, recordaba las teorías de las supercuerdas y cómo se hallaban las formulaciones de la mecánica cuántica en una singular y hasta perpleja concomitancia con lo que algunas religiones afirmaban. El principio de incertidumbre lo … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XVI

Mientras el filósofo prosternado andaba hacia su hogar, rompió en llanto. Sus vívidas memorias sobre ese revolcón con Mindy lo atormentaban, y pensar en Erendy no servía ya de nada, pues todo se había ido … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XV

–Lo lamento –exclamó Alister, inclinando la cabeza y acercándose a Mindy. Se recargó en su espalda y pidió disculpas nuevamente, mientras acariciaba los brazos de aquella tonta indiferente. Lentamente, pegó su pene al trasero de … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XIV

Era rubia, pero sus cabellos eran quebrados y hermosos, muy parecidos a los de Alister, pero menos rizados, y brillaban como el sol. Sus ojos de color esmeralda eran los más refulgentes y penetrantes que … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XIII

Pasaron los días y llegó el viernes, ese en que las personas se emborrachan inútilmente y los niños intentan ser adultos. La tristeza de los corazones una vez enamorados pendía en el colgante del visitante … Leer más