Y fue así como mi deshilvanado corazón tuvo la ocurrencia de extrañarte
¡Oh, indeseable mal! Te juro que no fue mi intención de ti engancharme
Mucho menos con esta violencia que desquiciaría mi alma por siempre
Pero ¿qué más podía hacer? ¿Cómo resistir la mezcolanza más punzante?
.
Lo que más me duele es, acaso, la sacrílega apatía de mi condición humana
Pues, si con ello pudiera permanecer a tu lado, tal vez sería jodidamente feliz
Te observo, en cambio, desde esta infame colina de desesperación recalcitrante
Que se torna en una laguna de desquiciante depresión cada maldita tarde
.
¿Alguna vez has pensado en los beneficios tan magníficos de la distimia?
Son tan variados y magníficos, pero ninguno hay como el bienestar suicida
Supongo que fue patético creer que algún día estarías conmigo espiritualmente
Cuando, como todas, lo único a lo que aspiras es a un pedazo que pueda satisfacerte
.
Esta impotente sombra me transmite los designios que el otro yo profetiza
Es tan paciente, ¡lo sé!, pero no quiero que se enoje al saber de tu existencia
Pienso ahora en lo miserable que es mi vida y en lo triste de cada noche suicida
Donde me corto para sobrevivir mientras tú en su cama el cielo has de alcanzar
.
Lo que sea que pueda hacerte sentir carnalmente bien es algo que yo no podría darte
Pues mi trágico y ridículo destino ha firmado mi sentencia de ilógica inutilidad
Y, aun así, me atrevo a mirarte con tal deseo, como si todo fuese bueno y perfecto
Pero la única verdad es que lo nuestro existe solo en mi putrefacta imaginación
.
¡Cuánto quisiera solo un poco de tu atención, algunas palabras para este soñador!
Sí, eso bastaría para calmar la aflicción, para remendar esta supernova de dolor
Ya comienza a llover y, con ello, la soledad más despiadada invade esta habitación
Comienza a anochecer y no estás aquí, pero lo que sí llega ya es el suicidio de mi amor
…
Triste Insania de Amor y Muerte