,

Rendición total del yo

He perdido la batalla contra mí mismo, que era, creo, la más importante

Una vez perdida esa, lo demás es solo vil basura y estupidez delirante

No hay nada por lo que valga la pena seguir existiendo, en verdad que no

Ni tampoco hay nadie por quien valga la pena continuar en este infierno

.

Pero así está mejor, pues así podré matarme sin culpas ni remordimientos

No me importa si alguien llora o se divierte con mi muerte, me da igual

Lo que quiero es no volver a relacionarme con ninguna persona jamás

Ya que siento infinito asco de tan solo contemplar eso que llaman humanidad

.

Nunca logré sentirme agusto en este mundo funesto y creo saber por qué

Siempre hubo algo que me impedía experimentar ese efímero bienestar

Algo que me privaba de todas mis fuerzas y me sumergía en el abismo

¿Cómo no iba a ser así? Si evidente es que esta realidad es solo absurdismo

.

Todas las actividades me resultan ya carentes de cualquier maldito sentido

Todas las personas me hartan y solo deseo que no vuelvan a hablarme

Me refugio en mi pringosa habitación, pero ni así dejan de molestarme

¡Qué horribles son sus voces, preñadas de una ignorancia sin parangón!

.

¡Qué execrable es la esencia humana, supurando insustancialidad por doquier!

Monos adoctrinados para actuar conforme viejos patrones y ser esclavos

Absolutamente adormecidos por el cúmulo de autoengaños y distracciones

No podrían jamás entenderlo, puesto que sus mentes están tan vacías y podridas

.

¡Ejecútenme de una buena vez, que alguien venga y me acuchille!

¡Que me arrolle un tren y esparza todos mis órganos en las vías!

¡Que me acribillen frente a la iglesia para morir en plena ironía!

Pero, por piedad, ¡que se termine ya este teatro que ha sido mi vida!

***

Dulce Tortura


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