El Color de la Nada 51
¿Acaso habría inconveniente alguno si esta noche colocase una preciosa bala en la pistola; colocara entonces el frío metal en mi cien y luego, con el más desbordante despliegue de raciocinio al que pueda ser … Leer más
No hay razones para existir
¿Acaso habría inconveniente alguno si esta noche colocase una preciosa bala en la pistola; colocara entonces el frío metal en mi cien y luego, con el más desbordante despliegue de raciocinio al que pueda ser … Leer más
El horror de seguir vivo… Tal era mi lema cada día que debía volver a hacer lo mismo y quejarme por ello. La irrealidad del asunto no podía ser debatida, sino acaso solo la aciaga … Leer más
Dejé ir a la persona que creía era el amor de mi vida… También renuncié a cualquier posibilidad de ser feliz o de sentirme bien durante un largo tiempo. ¿Por qué, entonces, habría ahora de … Leer más
En el momento en el que comenzamos a sentirnos bien rodeados e imbuidos por la influencia de otras personas, es también cuando debe preocuparnos el dejar de ser nosotros mismos, pues es natural que nuestra … Leer más
Tan solo en la mentira, fuente principal de la vida, hallan los rebaños la funesta fuerza para soportarse y para adorar todas sus miserias. Cuando el velo caiga, empero, quizá ni siquiera la muerte sea … Leer más
Eventualmente, las personas como yo se vuelven solitarias y piensan todo el tiempo en suicidarse. No existe otro remedio, ciertamente. Ni tampoco hay nada que pueda hacerse al respecto. Nadie podrá nunca entender nuestro increíble … Leer más
No existe acto más honesto y desinteresado que quitarse la vida, pues se hace sin esperar nada a cambio y cuando todas las mentiras que nos ha contado por tantos años al fin se desvanecen. … Leer más
El momento ha llegado, ahora ya nada ni nadie más importa. Así es como llego al final de mi lamentable existencia, una que siempre estuvo regida por el sufrimiento y la tristeza. Pienso en todas … Leer más
Un violento huracán de sentimientos encontrados que colapsan en las tinieblas del desasosiego y la angustia. La agonía de ser taladra en cada capa de mi endeble constitución y lo desmorona todo. Aquellas falsas fachadas … Leer más
¡Qué abrumadora me parecía siempre la compañía de las personas! Sus pláticas absurdas, sus ridículas creencias y sus mediocres ideales no podían sino hacerme sentir náuseas. La soledad, claro, era entonces mi único amor verdadero. … Leer más