Encantadora tu distinción que raptó el cáliz de mi corazón aquella velada
Después de infinitas atrocidades amargamente colocadas en el símbolo
Has aparecido tú, estelar constitución que centellea tan lejos de mi mirada
Y, con vehemente adoración, imagino lo exquisito de tu boca lozana y sagrada
.
Sé que otros desgraciados han osado robarte algo más que el alma y el cuerpo
Yo únicamente espero acariciar el frágil y tenue velo que cubre tu fructífero seno
Para escapar un instante de la miserable realidad en la que me encuentro cautivo
Para sentir que tengo un motivo por el cual luchar y mantenerme todavía vivo
.
Me gustan tus labios al natural, con la saliva escurriendo y mi lengua entrando
Me encanta tu cuerpo tal cual es, con tantos desvaríos y excitantes recovecos
Tú eres la estrella que ha roto el maleficio del silencio y la abstención infame
Contigo quiero pecar hasta la eternidad, aunque los dioses luego me desgarren
.
Despreocúpate por las consecuencias banales, en este mundo la verdad no vale
Se puede usar la mentira para fingir que tú, justo ahora, eres mi divina entelequia
Un lacónico suspiro, una mirada efímera es lo que obtengo cuando me suplicas
Tócame un poco, piensa en la materia que se ha condensado y necesita tu pasión
.
Se esfuma la arena y la criatura profetiza el entierro de mis venas en el fango
¿Volverá la cicatriz de la tenebrosa humanidad a remarcarse en mi sangre?
¿No podré prolongar más la ironía de no ser yo mismo mientras tú eres mía?
Esta sombra me mortifica, hace de mí un ser de muchas caras insatisfechas
.
¡Qué ardiente es conocer el abismo donde reverberan los recuerdos de la atadura!
Me complazco y olvido mi funesta existencia cuando desentierro tu calor excedido
Acumulado y conservado en el vacío estío que impera en este corazón adolorido
¡Qué injusta me parece la rapidez con que el deseo de amarnos nos llevó a la tumba!
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Corazones Pegajosos