No sé si todavía me recuerdas, si aún palpita nuestro débil vínculo
No hubiese querido que fuese de esa manera, pero no había otra elección
No estaba escrito que tú y yo uniéramos nuestros corazones agobiados
Y, entre llanto y desesperación, te vi marcharte sin dirección alguna
.
No puedo negarlo, pues es evidente que tu partida me destruyó en demasía
Pasé muchas noches imaginando que volverías, que vería tu límpida sonrisa
Y que escucharía tu voz cuando las sombras me despojaran al amanecer
Que tus manos me cobijarían cuando la soledad me apuñalara sin compasión
.
Pero todo fue ilusorio, una quimera que fragüe con mis anhelos fulgurantes
Todo me sabía a ti, pero no quise buscarte, no quise incomodarte más
Pues, si tú eras feliz sin mí, debía aceptarlo y resignarme como ahora
Yo, ciertamente, jamás pude serlo sin ti, pero divago tontamente a esta hora
.
¡Cuántos acendrados lienzos no he pintado tristemente en tu nombre!
¡Cuántos lúgubres poemas no he plasmado desesperadamente en tu honor!
¡Cuántos melancólicos pensamientos no he escrito alocadamente recordándote!
¡Cuántas lágrimas de sangre no he llorado patéticamente por tu amor!
.
El sol ya no brilla para mí, ahora todo es oscuridad eviterna
Las rosas ya no son rojas, sino solo grises espinas de muerte
La poesía ha dejado de tener sentido, pues tú me inspirabas
Y todo en mí está podrido desde que no te siento en esta cama
.
El sufrimiento se explaya y conquista todo mi ser
Las alucinaciones fracturan mi endeble consciencia
Y las pastillas no pueden mitigar este dolor espiritual
Desde que no te veo, todo ha sido solo una pesadilla
.
La realidad me parece más horrible y absurda que nunca
La existencia es tan intolerable que vomito frecuentemente
La náusea de estar vivo es todo lo que me queda por sentir
Y, pese a todo, debo aceptar la verdad: tú ya estás muerta
…
Quimérico Enamoramiento