La luna se columpia sobre mi cadáver ensangrentado y virulento
Una lluvia de estrellas podridas que no coronan ya el firmamento
Y los colores del aura se apagan uno a uno sin esperar si quiera el hoy
Pues el ayer ha terminado con el colapso de todas las divagaciones
.
Un cúmulo de nubes grisáceas es todo lo que permanece impertérrito
El infierno se ha trasladado hacia los cielos dorados del mañana
Los cuernos cuelgan y supuran la sustancia de la catarsis máxima
¡Qué risa creer que algo podría haber tenido sentido en el caos!
.
La paciencia es una cualidad de la cual no logré jamás sacar provecho
La incertidumbre siempre se impuso y trastornó mi mente a su antojo
Pero el hecho es que mi existencia solo fue una pérdida de tiempo
Y un triste despojo de carne y huesos fue lo que la muerte encontró
.
El sol no aparece por ningún lado, las penumbras imperan con locura
Pronto la tormenta caerá sobre los espíritus mancillados con el desamor
La única tragedia es no poder contemplar la escena y reír sin parar
Está prohibido para quien alucina estallar su corazón sin necesidad
.
No hay mucho que se pueda hacer, pues la luna ha decidido marcharse
Y, con su afable partida, las reflexiones también llegan su trágico final
El ego nuevamente triunfa y se sobrepone a la unificación del todo
Pero es mejor así, no hay que divagar con la maldición de volver a ser
.
Añorar la inexistencia es tan solo la última victoria sobre todo placer
Fenecer en cada mundo posible resulta indispensable y sublime
El origen debe ser purificado mediante la extinción de cada tentáculo
Y las anémonas que orlan la luna deben sucumbir ante la eterna muerte
***
Dulce Tortura