El vehemente deseo suicida no mengua ni un maldito instante
En esta habitación decadente donde apesta a muerte y desolación
La locura, si es que así puede llamársele, se ha apoderado de todo
Y mi razón ha quedado encapsulada en el delirio de los arcontes
.
Versos absurdos plasmo desesperadamente para obtener auxilio
Un poco de calma en esta vasta arena de agonía existencial
Putrefacción imperando y las venas por fuera, casi desechas
La sangre escurriendo, anunciándome al fin mi último momento
.
O tal vez solo otro intento fallido, otra noche de fracasos y cigarrillos
Ni siquiera aquella mujerzuela fue tan estúpida como para quedarse
Sabía que acaso intentaría yo matarla para apaciguar mis quimeras
Los cerillos no los encuentro y requiero ya incendiar mis ideas
.
No es que todo esto sea nuevo, he vivido así la última década
Desde que ella se mató, no he hallado solaz en ningún otro cuerpo
Placeres que van y vienen, deberes que cada vez detesto más hacer
Y mi ser, compungido y hastiado, implora por la destrucción orlada
.
Tomo la navaja, como cada vez que escribo estas cosas sin sentido
Una tregua debo hacer con el más allá, pues se impacienta conmigo
Recorro mi ombligo lamentando aquella marca de mi nacimiento
Pues tan repugnante suceso es lo que tanta desdicha me ha traído
.
Escucho las voces y me susurran en la oscuridad que ya debo hacerlo
No debo postergar más mi indispensable huida de esta realidad sacrílega
Pues todo lo que aquí existe es digno de ser vomitado una y otra vez
Pero desvarío, pues otra vez, muy a mi pesar, amanece y yo sigo vivo
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Nostálgica Contradicción