,

Desasosiego Existencial 28

La verdadera locura, ciertamente, comienza cuando nos percatamos de lo que es la existencia en todo su caótico e incierto esplendor. Y, por otro lado, culmina cuando nos percatamos de lo que es nuestra aberrante existencia en particular, supeditada por defecto a un sinsentido imposible de remediar y a un sufrimiento imposible de apaciguar. Entonces nada más quedará por llevar a cabo sino recurrir al divino olvido suicida y desfragmentarnos en el vacío eterno de la muerte.

*

No hay peor karma que existir, ya que de ese no se salva nada ni nadie. Y no importa en realidad cuánto amemos u odiemos la existencia, especialmente la nuestra, pues deberemos sufrir sus inenarrables y grotescas vicisitudes queramos o no. Al menos así ha sido y será mientras no incrustemos una bala en nuestras trastornadas cabezas.

*

Pasa que existe cierta clase de suicidas que se regocijan en sugerir a otros el sublime acto que ellos mismos no ejecutan. Estos pseudo-suicidas podrían considerarse una especie de salvadores, pues ¿acaso podría concebirse algo más supremo que conducir a otros a la auténtica iluminación?

*

“¡Cómo quisiera nunca haber existido!”, exclamó aquel vil demente mientras terminaba el sexto trago de vodka y arrojaba la navaja y la cuerda a un costado, pues nuevamente no había logrado su cometido y era una derrota más en la amplia lista de derrotas desde su innecesario nacimiento.

*

Y finalmente, tras haber experimentado la desesperación de existir y el hartazgo existencial extremo, y tras haber asesinado a su esposa e hijos, se arrojó por la ventana en pleno estado de éxtasis psicótico; pero lo hizo sonriendo como jamás en toda su mísera existencia, pues sonrió con la inefable sonrisa de la muerte. ¡Qué acto más hermoso y purificador!

*

Ya ni siquiera sabía cuántas cosas tan horribles sentía gracias al malestar de existir, lo único que sabía era que ya no quería sentirlas por más tiempo; de hecho, simplemente quería ya no volver a sentir nada.

***

Desasosiego Existencial


About Arik Eindrok

Deja un comentario

Previous

Catarsis de Destrucción 31

El Color de la Nada 04

Next