No hay nada y quizá nunca lo hubo incluso cuando permanecías
Mas hoy verdaderamente no queda sino un fuerte deseo suicida
Pues, hoy que te vas, sé que irremediablemente se termina mi vida
Ya no brillará más la estrella guía que me mostrabas al despertar
.
Te miro tomando tus cosas, arrancando del jardín todas las rosas
Tu elocuencia ha sido solo una máscara en la que he creído tontamente
Tus risas son las espinas que ahora laceran mi endeble cordura
Y tus besos se tornan en vanos recuerdos de lo que ya no perdurará
.
Creo que te extrañaré, no sé cuántos días ni qué sentido tendrá
Te llevas algo más que mi alma, tomas lo único que me importaba
Todo es ahora tan absurdo que ni siquiera puedo decir palabra alguna
Y, en esta despedida, aún te miro y pienso que eres la más hermosa
.
Quisiera gritar y suplicar que te quedes solo una noche más, ¡por piedad!
Ojalá pudiera remendar esta aciaga locura y acariciar tu etérea cara otra vez
Muero al imaginar que, en un breve tiempo, otro será quien devore tu boca
Pero me mantengo callado, solo pensando que hoy me entrego a la horca
.
Representaste tanto en mi existencia que, sin ti, ya no hay ningún sentido
Me recostaré y esperaré solo la muerte, pues los días han perdido su brillo
Las cosas hermosas que me decías se evaporarán en el ocaso de tu partida
Y, con esta triste melodía, quedará reducido a cenizas lo que era mi vida
.
Ya no estarás para calmar la descompuesta marcha de mi corazón suicida
Ya no miraré en tu bello ser aquel paraíso donde sanaban todas mis heridas
Jamás me volveré a enamorar, porque hoy tomas lo poco que me queda
Deseo que seas feliz, pues a mí ya solo la muerte me acompañará esta noche
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Palpitación Onírica