Esos ojos fulgurantes en los que me perdí fueron los tuyos
En ellos podía discernir todas las claves para descifrar mi destino
Podía pensar con claridad y entendía que todo era felicidad
Sonreía como un tonto porque nunca había sentido algo similar
.
Fue un etéreo resplandor el que iluminó mi vida cuando te vi
Y, aunque sea solo el simple roce de tu mano, me embelesas
Porque para mí tú eres lo más bonito que existe en cualquier universo
Y tu voz me parece más bella que la más dulce melodía de los dioses
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Yo te miro y siento de inmediato que se me escapa el corazón
Ocasionas en mí un singular y violento torbellino de emociones
Tan intensas solamente como el precioso café de tus ojos
No es natural esto que me haces, hechizas mi espíritu con tus vibraciones
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Bien sé que esto que por ti siento no es sino una utopía
Pero, si pudiera, te cuidaría de aquí hasta mi muerte
No sabes lo que daría por ver tu sonrisa cada mañana
Y es que eres tú quien ocupa cada espacio de mi mente
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Me rehúso a olvidarme de ti, a dejarte ir para siempre
Y pienso en lo hermoso que debe ser contemplarte cada día
En todos los poemas que solo para tu encanto escribiría
Lo que yo haría por verte eternamente feliz ni te lo imaginarías
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Tal vez en algún otro mundo pueda reflejarme en el brillo de tu mirada
Pues tú eres el alucinante resplandor que nunca quiero ver apagarse
El único motivo por el cual quiero permanecer en esta vida aciaga
Eres la felicidad que tanto he soñado, pero que conmigo no puede quedarse
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Para mi eterno e imposible amor…
Libro: Quimérico Enamoramiento
