Una sonrisa macabra con ojos siniestros, pintada en un verde sepulcral
Están al revés las orientaciones de mi alma, luchando por despertar
Por inhalar un poco de ese fresco aroma que reina en el panteón
Algunos nefandos tentáculos emergen de su boca con insano vigor
.
La inefable sonrisa de la muerte es de nuevo lo único que queda ya
Algunos carcomidos papeles esparcidos tras el huracán de narcóticos
Y una botella del mismo verde mortal que su rostro insoportable
Lo verdaderamente indeseable es continuar en esta falacia existencial
.
Pues son las caricias de la muerte las únicas que me cautivan ya
Las únicas que me muestran un poco de esa extinta y añeja verdad
Es el suicidio todo lo que le da sentido a mi triste y patética realidad
En este vasto océano de oscuridad donde me pudro y sufro sin cesar
.
¿Por qué debe ser así? La sonrisa del más allá no ofrece respuestas
Solo está ese verde demencial que se funde con mi nostalgia carnal
Los gritos de tres verdugos airados que claman por insana venganza
Y las cicatrices de una existencia que jamás fue algo indispensable
.
Sus ojos en forma de arco y su boca de flecha me perturban tanto
Intento no recordarlo tanto mientras sueño, pero aparece de pronto
Me cautivan al mismo tiempo sus sombríos susurros de víctima
No sé si sería adecuado invitarle para que en mi ser ausculte hoy
.
Unos peces raros y muertos entran en escena, vomitando colores
Que pasan extrañamente de verde a negro y que producen mil olores
Pero acaso ninguno tan cautivante como el de la sublime autolisis
Sé que todo es solo una pesadilla, pero una de la cual no puedo despertar
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Nostálgica Contradicción