De la muerte nace la semilla que propaga la absurda creación
Desde el lejano y seco horizonte brotan los elementos arcanos
A cada momento se desarrollan nuevos y complejos encantos
De la vida se alimentará el vacío para purificar el tormento abyecto
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Drenan la energía y se conectan con el centro del universo atroz
Diminutas, pero letales en su misión para establecer el contacto
Suenan tan dispares las notas que anuncian la triste despedida
Es melancólico pensar en lo que el ayer nos ilustró con alegría
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La reconstrucción del alma tomará todavía algunos eones sagrados
Los profetas y los demonios voltearán el polvo del sol oscuro
Los elegidos bajarán del infierno para fulgurar y corromperse
La esfera de algidez suprema recorrerá las cenizas de la humanidad
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Es inminente la extinción de lo que supone oposición ante el destino
La cabeza tripolar de infinitos ojos presenciará el ritual de la iluminación
El diablo arrebatará a dios la potestad para juzgar cada despertar
Frente al espejo recitaré el mismo sermón que aprendí de los sibilinos
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Y cuando se haya derrumbado el imperio que repugné en mi ostracismo
Cuando el último humano cese en su innecesario camino y putrefacción
Al fin será liberado el cósmico aliento que inmortalizará el compromiso
Jamás volverá a surgir tal desperdicio mientras perdure la exégesis suprema
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El tiempo nos recompensará por haber salvado lo inmaculado de la suciedad
Pero el humano no podrá contemplar el manantial del que beberemos sin parar
Su torpe comportamiento evitará que la muerte esparza otra vez el germen
La existencia se opondrá intuitivamente al regreso de la trivialidad inverosímil
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Levantarán la mandíbula los locos solitarios de las colinas marchitadas
La blasfemia no gobernará jamás la pradera en donde yace lo acendrado
El grito renovará nuestras fuerzas y aturdirá las tumbas profanadas
El pasado será asesinado para asegurar el ciclo de la eterna dualidad
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Último Suspiro
