,

Desasosiego Existencial 56

No hay sentido, no hay metas, no hay objetivos; no hay nada por lograr, nada por pensar, nada por decir, nada por hacer ni nada por ser… No hay nada sino tan solo un cuerpo, antes mío, balanceándose de un lado a otro como el péndulo de un reloj… Y afuera el ir y venir de la humanidad, tan absurdo como siempre; tan ajeno a lo divino y tan enfermizo como todas las entelequias que por tanto tiempo creí. Ya no más, pues ahora todo se oscurece y camino hacia la luz. ¿Conseguiré alcanzarla? ¿Qué pasará si no lo logro? ¿Qué será de mi alma destrozada por lo humano y corrompida por la insana melancolía que tanto tiempo me apabulló? Hoy termina mi soledad, esa sublime compañía que me consoló tantas noches… ¡Ahora solo hay oscuridad, un tenue susurro en el cual se desvanecen cada uno de mis anhelos y locuras! En breve, si tal expresión resulta aún válida, todo lo que yo he creído haber sido hasta ahora no será sino un eco arrastrado por una fuerza misteriosa hacia un laberíntico y caótico amanecer donde el sol y la luna danzan mientras mi voz, mi carne y mis ojos son difuminados sin que la incertidumbre sea ya un factor o una imposibilidad.

*

Acaso esa sea la triste y fatídica verdad que tanto nos empeñamos en ignorar: que no tenemos ninguna razón para existir y que todo lo que somos no significa nada. ¿Qué otra evidencia tenemos de que no es así? ¿De dónde proceden nuestros anómalos delirios de grandeza sino de nuestra propia mente? Y ¿qué hay en nuestra mente sino un conjunto infinito de mentiras, quimeras y tonterías con las que hemos sido adoctrinados para existir en una realidad donde no podríamos hacerlo sin esto? Es decir, si no estuviésemos tan conformemente engañados con este o aquel espejismo, ¿podríamos incluso soportar por un efímero periodo la vida tal como la conocemos? La pseudorealidad, por fortuna o por desgracia, nos ha atrapado de manera majestuosa y, en este punto, estoy cada vez más convencido de que no hay otra manera de escapar que no sea el suicidio.

*

Y, dado que la vida no consiste más que en desgracias, tragedias y tristezas, mejor resulta no pasar mucho tiempo en ella; de preferencia, ni siquiera empezar a vivir. Nuestros absurdos progenitores cometieron el nefando error de habernos engendrado sin sentido alguno; no cometamos nosotros el mismo reproduciéndonos y creando más títeres de la pseudorealidad cuyo mísero destino, ciertamente, no será en nada diferente ni mejor que el nuestro. Más bien deberíamos matarnos en un ejercicio de sensatez y sugerir a otros que hagan lo mismo en un momento de inefable ensimismamiento de consciencia.

*

Y, si un día decides buscarme, sin importar cuanto tiempo sea ni en qué circunstancias te encuentres, hazlo, porque estaré esperándote desde hoy y te amaré cada día más. Búscame, aunque sea solo para desaburrirte, aunque sea solo por un poco de consuelo, aunque sea solo para morir…

*

Antes creía que te amaba y te profesaba profunda devoción, pero ahora veo que todo ese amor estaba mal dirigido, pues, en realidad, solamente hay un ser que debería amar: a mí mismo… Mientras no entendamos esto, resultará natural caer en todo tipo de manipulaciones y chantajes, puesto que, casi siempre, el ser humano tenderá a buscar el beneficio propio sin importar a cuántas personas pisoteé o cuanto daño pueda ocasionar. La especie humana es un virus sin cura que ya no es posible controlar y que debemos aniquilar irremediablemente. Y, quien se oponga a esto, ciertamente, no puede ser sino uno de los primeros en merecer el castigo divino.

*

Intenté luchar tanto como pude, en verdad traté de sobrevivir en este camposanto de ensueños desgarrados, pero hoy sé que es inútil; hoy sé que lo mejor es darse por vencido y abrazar plenamente a la muerte para obtener el consuelo eterno. Ya no espero nada de nadie y no me interesa entablar relación alguna con nadie; los humanos son todos la misma porquería y estoy más que asqueado de sus pláticas, sus perspectivas y sus estupideces. Preferiría intentar hablar con un árbol o una piedra antes que con ellos; tal es la miserable situación en la que me hallo. ¡Pero no más! ¡Ya no más! ¡Hoy habrá de terminar todo, esta noche habrá de acontecer aquello que mi alma habrá de purgar por la eternidad!

***

Desasosiego Existencial


About Arik Eindrok

Deja un comentario

Previous

Catarsis de Destrucción 59

La Agonía de Ser 50

Next