Solo reír, únicamente eso podía hacer ya ante tantas mentiras humanas
Antes bien solía molestarme su comportamiento, ahora solo me solaza
Me entretiene bastante contemplar su sufrimiento, su torpe psicología
No importa a donde vaya, nadie es nunca diferente; todos son marionetas
.
Acondicionadas de una u otra forma están aquellas blasfemias del caos
Dominados por sus siempre cambiantes emociones, mas creyéndose racionales
Sufriendo ante lo que no pueden conseguir, actuando como viles bribones
Y aburriéndose tan pronto de lo que han conseguido; meros detractores
.
Pero no podría ser de otro modo: el flujo de la vida es el dolor y el tedio
Quien no esté dispuesto a matarse, deberá jugar este juego hasta hartarse
Las reglas son simples, pero el descontrol abundará por todas partes
La incertidumbre que conlleva a la locura es algo de lo cual preocuparse
.
O quizá no, no lo sé; preferible sería nunca haber venido a este mundo insano
Odio todo lo que aquí es y también lo que será en cualquier otro aciago plano
¿Por qué no permanecer eternamente en la fragancia de la hermosa inexistencia?
¿Para qué experimentar todas estas absurdas desgracias que nunca llevan a algo?
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El pináculo de la estupidez, no obstante, es creer que esto tiene algún sentido
Quien sea que así piense es, de hecho, de lo más divertido: un bufón existencial
Alguien a quien no debe tomársele en serio, pues jamás se ha cuestionado nada
Tal es el caso de la humanidad entera, tal es la naturaleza de aquellas fieras atroces
.
Que, cual animales en celo, no dejan de pegar sus cuerpos para engendrar títeres
El ominoso vómito que esto produce no puede ser contenido con ningún recipiente
Más valdría asesinarlos a todos antes de que arruinen toda la realidad, ¡evapórenlos!
Pero ¿a quién engaño? ¿Por qué me rio? ¡Ya es demasiado tarde, ya todo está perdido!
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Dulce Tortura