La más divina forma de copulación es, sin duda alguna, aquella protagonizada por dos mujeres; pues es tan pura que, al ser llevada a cabo, el encuentro de cuerpos hace que los espíritus también se rocen. Nada nunca igualará este inefable goce, salvo quizá su contemplación o su imaginación… La unión carnal entre dos mujeres es un suspiro de Dios en el éxtasis del delirio creador.
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La vagina de la mujer ha sido dotada con el más exquisito y misterioso emblema sexual, el cual proporciona placeres solo alcanzables mediante el homicidio o el suicidio. De ahí que constantemente el obsesivo homicida fantaseé con asesinar al ídolo de su concupiscencia durante o después del acto, aunque tal arrebato no pueda ser nunca comprendido ni aprobado por la caterva de idiotas quienes no pueden ver belleza más que en la insulsez de la virtud.
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No es que los hombres sean inferiores a las mujeres, es que naturalmente éstas vibran de una manera más hermosa y peculiar que aquellos; aunque su inteligencia, quizá de modo paradójico, sea mucho más limitada. Los hombres son el polvo cósmico intentando entenderlo todo, mientras que las mujeres son el polvo cósmico queriendo embellecerse cada vez más.
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Tal vez solo estoy aburrido de la humanidad, en especial de la mía. Y, en cierta medida, es justificable tal hastío; ya que se trata de la especie más repugnante que habita este triste y desolado planeta. ¿Por qué no evaporarla? ¿Por qué no cambiarla por algo mucho mejor? ¿Para qué procurar su nefanda continuidad? Esa era la verdadera interrogante, una que nunca tendría respuesta; una que me atormentaría hasta la tumba, y quizá aún más allá…
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A veces ni yo sé cómo llegué a este nivel de hartazgo, pero el simple hecho de mirar a las personas o de verme forzado a intercambiar algunas palabras con ellos me produce vertiginosa náusea, quizá porque en el fondo me odio más de lo que odio a la humanidad y a este mundo insignificante. O quizá porque, en el fondo, quisiera perdonarlos y amarlos más de lo que me permite la sombra de mi eterna amargura…
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Obsesión Homicida