Y luego de haber reflexionado tantas cosas sobre tantos temas, ¿acaso existe otra opción para seguir existiendo que no sean la locura, la decadencia o el suicidio? ¿Qué más, pues, podría llevar a cabo aquel pobre diablo que ha saboreado plenamente la desesperación de existir y se encuentra al borde del colapso? ¿Qué más hay por vivir entonces que no sea lo opuesto? ¿Es acaso tan difícil para los ominosos seres que habitan esta infame pseudorealidad percatarse de que la muerte es, ha sido y será eternamente nuestro único consuelo?
*
Pretendemos que vivimos y hasta nos enorgullecemos estúpidamente de ello cuando, en realidad, lo único que hacemos es sobrevivir del modo más patético y humano. Nuestras vidas son una oda al absurdo, una completa sinfonía de irrelevancias y contradicciones cuya culminación y nacimiento no pueden ser desde ningún punto de vista algo relevante.
*
¿Qué caso tiene experimentar una vida donde lo único que se hace es sobrevivir y no precisamente vivir? ¿No sería esto el mayor de los sinsentidos? ¿No sería incluso un crimen proseguir sabiendo esto? ¿Cómo afrontar que, ciertamente, jamás seremos libres y el mundo nunca será un lugar adecuado para existir?
*
La existencia en general ya es algo abyecto e insustancial por sí misma, pero la existencia de la humanidad es algo que supera con creces cualquier aberración conocida o imaginada.
*
La vida es una ironía, pero una que, irónicamente, no podemos comprender y que solo debemos padecer absurdamente hasta que la misericordia de la muerte venga y nos rescate.
***
Desasosiego Existencial
