Quizá la vida es solo una pesadilla de la que despertamos cuando morimos… O puede ser que sea al revés: la muerte es un sueño del que despertamos cuando lamentablemente nacemos. En cualquier caso, lo mejor sería no despertar, no soñar, no ser, no nacer, no vivir, no morir, no existir…
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Existir siendo humano ya es un impedimento absoluto para comprender y experimentar cosas trascendentes y sublimes. La naturaleza humana es algo espantosamente repugnante y absurdo, algo de lo que resulta muy conveniente alejarse lo más posible y, de preferencia, para siempre.
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El simple hecho de que algo exista ¿no podría implicar en sí mismo que ese algo debería tener un sentido? Es decir, en su existencia misma estaría implícito el sentido; o incluso antes de su existencia se debería haber definido algo en él para pasar a la existencia. Esto es, la inexistencia debería verse caracterizada por un sentido para volverse existencia. Por desgracia, tal pareciera que nuestra existencia en particular contradice todo lo anterior. Y nuestra lógica humana de la que tanto nos enorgullecemos languidece ante la imposibilidad de una razón universal que explique o al menos justifique cada uno de nuestros patéticos y triviales días en esta sórdida realidad.
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¿Qué sentido tendría una existencia que no tuviera sentido? Es decir, ¿para qué existiría algo que no tiene un propósito? El simple hecho de una existencia sin un sentido carece de sentido, pues, si es así, mejor sería que no existiera nada. De cualquier manera, parece que lo más acertado para describir nuestra situación es que nos hallamos en una existencia caótica, contradictoria y estúpida que no va a ningún lado y que no podemos entender de ninguna manera en nuestro actual estado evolutivo. Somos meros peones y nuestro papel es el de náufragos eternos en la paradójica vastedad del cosmos y el abrumador silencio de la nada.
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Es curioso que con frecuencia no tenemos tiempo porque estamos luchando para tener tiempo, ¡vaya ironía temporal! Pero ¿qué es el tiempo, al fin y al cabo, sino la abstracta línea de la que se suspenden todas nuestras miserias y la que, asimismo, terminará ahorcándonos sin piedad y con toda certeza en un futuro más que sombrío?
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Desasosiego Existencial
