Fue más de lo que mi desdichado ser podía tolerar aquella noche suicida
En la ebriedad y el derroche hallé un paliativo para este sufrimiento absurdo
El encuentro con tu elevada esencia acongojó tanto mi existencia perdida
Una reminiscencia tuya es todo lo que queda de aquel verano épico
.
Mirar la lozanía de tu rostro todos los días no hizo sino agobiarme en extremo
Tanto te adoraba en mi mente, pero sabía que era solo un amorío desgastante
Me encerraba en duras y penosas reflexiones, pues besarte era mi único objetivo
Eras mi único motivo para continuar en esta podredumbre nefanda y sin sentido
.
Si tan solo hubieras sabido cuánto alborotabas mi demolido y quebrado ser
Si hubieras comprendido que tenerte era mi razón para despertar cada día
Si el tiempo nos hubiese concedido un poco más de aquel mágico atardecer
Quizás hubiésemos hallado el amor que no pudimos en el fenecido ayer
.
El silencio hizo de nuestra melodía una mera fantasía de sueños triturados
Y yo me perdí intentando encapsular el remolino de tus anhelos olvidados
Y tú creíste que podríamos soportar una tarde más este fúnebre recital
La verdad es que ya no podía soportar el deseo de tus lozanos labios besar
.
Quedará una agridulce memoria de nosotros divagando en el último umbral
No fue sino una tonta coincidencia que tú jamás me pudiste adorar ni amar
Pero tuve que conocerte y con tu fastuosa alma me hipnotizaste sin parar
Me hiciste preso de cada uno de tus encantos, tan solo para luego largarte
.
Aún extraño todas las bellas palabras que murmurabas detrás del sol
Y las alocadas veces en que yo componía poemas para tu exaltación
No cabe duda de que me enamoré de ti sin precaución ni control
Pero te fuiste con otro aquella noche, y solo el suicidio alivio mi dolor
.
Para mi eterno e imposible amor…
Libro: Palpitación Onírica