Un extraño en la cima de un edificio, con lágrimas negras y viscosas
Un pájaro que se cruza con el bello silencio de mensajes ocultos
El verdadero despertar emerge dentro del exégeta confuso y lacerado
Soles oscuros presenciando el gran y último suceso en el día sagrado
.
Un cielo de un azul sepulcral que anuncia la llegada del infinito
Nubes arremolinadas, clamando por la venganza de los olvidados
Y precisamente en el olvido yacen ya las esperanzas de aquel tonto
Mendigo de ideologías pesimistas que convergieron en el suicidio
.
El gris ha cubierto el alma de aquel sacrílego con flores de muerte
Y lo miro caminando torpemente, vociferando mantras de odio
Lo escucho susurrar en la oscuridad misántropas y fatales oraciones
Y su conmoción es tan profunda que altera la estabilidad del espacio
.
Una dulce melodía de meditación acompaña las reflexiones en el aire
Aquellos últimos momentos esculpidos en lo que jamás volverá a ser
Los quejidos de las personas que observan todo desde abajo me molestan
Curiosos títeres sin poder y sin espíritu, marionetas de carne y hueso
.
El cazador de los sueños imagina una nueva perspectiva en su psicosis
Y confiere a aquel peculiar sujeto la habilidad de retrasar el tiempo
Solo un momento y el final se abalanzará sobre él y su fantasía
¡Qué ironía! Lo mejor que vivió fue tan solo un sueño muy despierto
.
Un pájaro dorado contempla la escena y parece extraer mi corazón
Sus alas anuncian la renovación y su pico contiene el último enigma
Sin carisma se ha quedado este mundo y mi destrucción es menester
Arrojándose del edificio se halla mi yo, pero lo miro morir desde aquí
…
Nostálgica Contradicción