,

La Agonía de Ser 23

Quizá lo que verdaderamente nos daña es el constante y agónico pensamiento que mañana volveremos a vivir de nuevo en contra de nuestra patética voluntad. Lo que deberíamos hacer, supongo, es considerar el día de hoy como el último y, con base en ello, vivir al límite; esto es, realizando todo aquello que siempre estamos postergando y, así, desfragmentar la vana ilusión de un futuro incierto. ¡Qué tragicomedia tan ridícula es nuestra humana existencia, tan repleta de sinsentido y estupidez! No cabe duda de que, por donde se le mire, estamos plenamente condenados. Es tan solo cuestión de tiempo para que todo acabe, pero al menos deberíamos arder como nunca previo a nuestra absurda muerte; aunque, en el fondo, nada termine por importar.

*

Aquella madrugada decidí finalmente liberarme de tu infame yugo y ser yo mismo por primera y última vez en mi vida. Fui a aquel burdel y reflexioné que prefería gastar mi dinero y pasar mi tiempo con mujerzuelas que con alguien como tú, pues lo que ellas me ofrecían, a diferencia de lo que tú me ofreces, al menos es un poco menos irreal y mil veces más sincero. Luego, ya podría pensar en qué hacer al volver; en caso de que volviera, claro. Lo que realmente quería era embriagarme hasta olvidar mi execrable existencia y entonces quizás así podría al fin usar el revólver para acabar con mi infinita miseria.

*

¿Por qué al ser le cuesta tanto aceptar que su único motivo para seguir existiendo es fornicar? ¡Fornicar todo el tiempo! ¡Fornicar con todos y todas! ¡Fornicar de todos los modos posibles! ¡Fornicar incluso dormido! ¡Fornicar hasta olvidarse de lo miserable que es existir! ¡Fornicar hasta disolver por unos instantes la malsana agonía de su mente y su alma! ¡Fornicar hasta fundir todo el sufrimiento del mundo con el propio y entonces matarse sin mayor preámbulo!

*

Y, sin embargo, pese a todo lo que se diga sobre la humanidad y sus diversas formas de pensamiento o expresión, tan solo se trata de una raza de monos parlantes esclavos del sexo y el dinero. Tan solo eso, ni más ni menos, es la «brillante» raza humana. Todo su arte, sus pasiones, sus ciencias y sus letras no son sino fútiles intentos por matizar su imperante y ominosa esencia.

*

Otro capítulo más que se esfumaba en mi deplorable camino por esta sinuosa senda que era la vida… Otra vez sumido en el abismo producto de elucubraciones superfluas y sin poder contener ya los deseos suicidas que cada noche se apoderan de mi mente… Era otro amanecer más que contemplaría desde mi cama y que me deprimiría hasta la demencia… El único consuelo, acaso, era que hoy tendría nuevamente, en el transcurso de 24 absurdas y patéticas horas, la magnificente oportunidad de quitarme al fin la vida.

*

Nada más absurdo y repugnante que charlar con alguien cuyo principal argumento para cualquier cuestión, especialmente la existencial, es “porque lo dice la biblia…”

***

La Agonía de Ser


About Arik Eindrok

Deja un comentario

Previous

El Color de la Nada 05

Manifiesto Pesimista 22

Next