Lo que me gusta de ti

Porque lo que me gusta de ti va más allá de tu cuerpo, y que, no me malinterpretes, es un monumento a la belleza más perfecta. Pero no, lo que en verdad me embelesa y me deja en un estado totalmente ajeno a mi naturaleza humana es eso que no podría tocar, ni siquiera rozar, por más que lo intentase. No sé si crees que puede o no haber algo más allá de este traje de carne y huesos, pero lo que yo observo en ti cuando me pierdo en tu sempiterna mirada es algo que no había atisbado en nadie más. Tal vez creas que exagero, quizá pienses que es solo una fase, que es solo una especie de ilusión. No intentare convencerte, simplemente me encantara demostrarte que en verdad me importas mucho más de lo que crees, y que haría por ti lo que fuera. Que quiero estar contigo en tus buenos y malos ratos, tanto como tú me lo permitas.

Tampoco quiero hostigarte y sé que a veces parece que te busco tanto, quizás incluso resulte extraño para ti. Pero es que conocerte ha cambiado toda mi realidad, y la ha tornado en una en la cual, si es contigo, quisiera poder subsistir un poco más. Y solo quisiera seguir viviendo para mirarte hacer toda clase de cosas que las personas hacen diariamente, pero que, tan solo por tratarse de ti, para mi significa todo en la existencia. Quiero verte ser tú, haciendo las cosas más cotidianas de la vida, porque eso sería para mí el mejor regalo y me haría sonreír cada día. Y, cuando el absurdo se apodere de todo, sabes que siempre podrás contar conmigo de manera incondicional. Yo estaré ahí para ti, incluso en los peores momentos. E, incluso cuando no me necesites, seguiré ahí, solo por y para ti.

Y todo lo que hago por ti, todo lo que te escribo, no lo hago porque tú me lo pidas, lo hago porque siento por ti tantas cosas que no me sería posible expresarlas ni plasmarlas. Sí, puedes considerarme un loco y un pobre perdedor. Puedes considerarme de la manera que sea, porque yo sé bien lo que quiero. Y lo que quiero es tan solo poder acompañarte en este teatro absurdo que es la vida, al menos el tiempo que tu así lo quieras. Sabes, estoy de acuerdo en que prometer cosas es un tanto ridículo, en que muchas cosas pueden cambiar con el tiempo, pero lo que en ti yo contemplo, cuando te miro con mi cara de tonto, es algo que no podría vislumbrar en nadie más. Si, yo creo que tú tienes un alma, lo que sea que eso signifique, y a mí me encanta, porque cuando te conocí y cuando hablamos y nos vemos quiero creer que yo también tengo una.

Y sí, creo que más que enamorarme de tu cuerpo, de tus ojos, de tus cabellos, de tus labios y de la forma en que me abrazas y de la ternura con que duermes, e, incluso más allá de tu forma de ser y de pensar, la cual me fascina, pues creo que más allá de eso podría decir que me enamore de tu alma. Y algún día, cuando este ya muerto, lo único que quiero y por lo que sé que habrá valido la pena haber vivido en esta existencia miserable y deprimente es por el magnífico y sublime hecho de haber podido conocerte. Sí, solo a ti, con esa hermosura espiritual que no tiene precio ni comparación. Solo a ti, la persona que más adoro en todo el mundo y por la cual cometería cualquier clase de locura, por quien incluso me atrevería a dar mi vida sin dudarlo. Porque, para mí, tu existencia es lo más sagrado e inefable que hay en mi triste vida. Tómame como un loco, piensa de mí que soy un poeta enloquecido, pero déjame escribirte y dedicarte hasta el último verso de todos mis escritos.

.

Para mi eterno e imposible amor…

Libro: Melancólica Agonía


About Arik Eindrok
Previous

Pensamientos OH23

Capítulo V (LCA)

Next