,

El Halo de la Desesperación 24

Siendo así, si todo esto no es más que una mera combinación de posibilidades entre un cúmulo infinito, entonces nada, pero absolutamente nada tendría sentido. Pues cualquier cosa, incluso la que creamos más importante o hermosa, no sería sino una simple casualidad producto del caos sempiterno que nada tiene que ver con los patéticos delirios humanos sobre un supuesto destino.

.

Solo durante el más extremo estado de psicosis suicida sentía ciertos flechazos de algo hermoso y sublime que en mi tediosa y humana normalidad jamás podría siquiera rozar.

.

Tal vez tan solo fornicar, apostar y embriagarse eran los máximos placeres a los que se podía recurrir para olvidar por unos momentos lo absurdo y miserable que era existir.

.

Cada parte de ti me parecía tan perfecta y sublime, y tal vez solo por eso recordé tu inmarcesible sonrisa y el primero beso que me obsequiaste en aquel dorado amanecer donde soñamos con otra realidad. Ahora quiero recordarte en tu más hermoso esplendor antes de dejarme caer para siempre en la etérea realidad del suicidio.

.

Pensaba que mi vida era patética, pero estaba equivocado. En realidad, la existencia misma de toda la humanidad lo era, así que mi caso en particular no tenía nada de interesante. Si me suicidaba ahora, mañana o cuando fuera, no tendría ninguna relevancia en este sinsentido universal donde todo estaba conminado a pudrirse lentamente.

El Halo de la Desesperación


About Arik Eindrok
Previous

Capítulo XXI (LVA)

Nubes Grises

Next