Agónicas jornadas embarradas con la infamia de la vil existencia
Pestilencia por doquier, invadiendo el réquiem de otro fatídico amanecer
El triste paso del tiempo continua pudriendo mis miembros humanos
Y mi maldita cara no la soporto ya, no quiero contemplarme más
.
Se agrietan las sonrisas de un pasado contradictorio y siniestro
Nostálgicas campanadas que rebotan en mi alma acabada y ruin
Y el terremoto viene para desfragmentar mi cordura una vez más
Todo sucumbe ante la catarsis del mágico elemento en mi interior
.
No hay ningún tormento similar, nada queda por dilucidar ya
Solo naufragar en los abismos donde se muere la esperanza
Donde no hay más alabanzas y los sueños se corrompen
La eternidad de este silencio ahoga los gritos en mi tumba
.
Retumba en mí la miseria de una existencia jamás solicitada
Y el hada de los misterios ya no ronda por este cementerio
El tortuoso y áspero camino de la vida me lastima demasiado
¿Por qué debe ser así? ¿Por qué tenemos que existir para sufrir?
.
Endemoniadas criaturas carcomen mi última sonrisa aquí
La frontera se derrumba y las piedras alteran el pergamino
El cúmulo de absurdidad y estupidez se esparce sin fin
Y el único camino continua siendo el mismo: el del suicidio
.
Culpan a las pastillas para renunciar a la responsabilidad del mártir
Escurre sangre negra por un recoveco de la realidad más insana
El coro de sus voces es todo lo que queda en esta salvaje oscuridad
Ya no hay ningún mañana, ya no queda nada que se pueda salvar
.
Está todo perdido, todo se ha ido al más allá; se ha enmendado
El eco susurra lo mismo para los pocos dementes que han perdurado
Los persiguen pesadillas de muerte sublime que añoran ser reales
Aquí, en esta quimérica realidad, es donde se desvanece mi putrefacto ser
…
Nostálgica Contradicción