Lamentablemente viví, clavado en un sinsentido asqueroso y vil
Estudiaba incansablemente, pero sin obtener ninguna maldita pista
Llegué, incluso, hasta contra mí atentar, pero tenía que esperar
Llegaría la época donde el médico aliviaría los males de sus pacientes
.
Verme muerto era lo único por lo que vivía, la retracción sensata
Imponer un nuevo panorama independiente de las fútiles percepciones
Desentrañar la existencia hasta domeñarla en la divagación insana
Expandir la consciencia hasta abstraerse de la lúgubre prisión
.
Me disfracé de humanidad, perdí lo único que me hacía respirar
Ninguna certeza tenía de que esta pesadilla fuese la vida real
Y terminé siendo un anacoreta, la solemnidad atascó mi mente
Formaba el arcoíris de ojos embellecidos por el poeta fulgurante
.
¿De qué servía vivir rodeado de ignorancia, mentira e irrealidad?
¿Aceptaría ser una marioneta más, otro criminal de la triste verdad?
¿Quién, siendo razonable, querría que continuase este tormento?
No pude concebir por qué el humano se complacía con su propio veneno
.
Si ellos supieran lo ridículamente absurdo de sus acciones y sus pensamientos
El reptil casi culminaba de devorarse a sí mismo, la imprudencia se imponía
El experimento fue un vil fracaso, los dioses debían expiar su disparate
Y el tragicómico desenlace no podría ser otro, el diluvio reencarnaría al fin
.
Me levanté, pero fui aplastado por la cruel infamia de la manipulación
Misma que crucificó al revolucionario y su mensaje divino deformó
Cualquier atisbo de verdad sería una injuria contra los fariseos abyectos
Mañana, antes del atardecer, una bala en mi cerebro se habría incrustado
.
Prefería eso que por la pseudorealidad ver mi espíritu estropeado
Involuntariamente condenado a permanecer entre muertos vivientes
Feliz por la esencia que despertó cuando asesiné mi cuerpo humano
La belleza de la muerte a este solitario soñador al fin había escuchado
***
Último Suspiro