Se requiere, ciertamente, de la implicación de factores más mundanos que rebajen el concepto de amor al nivel en el que el ser pueda experimentarlo en su faceta más representativa, que no es otra sino la del egoísmo y la posesión, y no como lo que realmente el amor es: libertad absoluta. Pero esto es algo que el ser está lejos de entender, pues en su ignorancia y absurda soberbia, ni siquiera es capaz de amarse a sí mismo; mucho menos a otro ser.
*
Solo contigo quisiera caminar hasta que el anhelo fulgurante desvanezca mi repugnante ser, hasta que el luctuoso instante donde mis pasos mueran sin que me importe sentir tu mano llegue, pues será ese el símbolo perfecto para consagrar este infinito dolor cuya intensidad me otorgará el sempiterno reposo y cuyo encanto me hará olvidar para siempre este humano y mísero calabozo.
*
Te amé más de lo que alguna vez creí y eso jamás podría negarlo, aunque tu boca evada ahora mi encuentro y tu cuerpo se regocije en otras dimensiones. Aún te extraño, aunque ahora solo me reste el recuerdo de tu peculiar y hermoso rostro, ese que tantas veces me hizo volver a ti suplicando como un idiota. Creía haberte olvidado desde hace mucho, pero termino soñando nuevamente con un absurdo reencuentro y despertando para abrazar solo tu ausencia en este melancólico y último momento.
*
Me cautivaron demasiadas cosas de ti: tu cuerpo, tu mente, tu alma y tu intelecto. Pero, sobre todo, me cautivó tanto saber que podías liberarme de esta prisión, llevarme contigo más allá de las estrellas y fundirnos hasta desaparecer para siempre en el vacío eterno de la muerte.
*
Pensarte se ha convertido en mi fantasía más suprema y materializarte se ha vuelto la tornasolada expresión del sublime demonio cuyos dientes aprisionan mi compungido corazón. No obstante, soñar con que algún día serás real hace que los fragmentos de mi nostálgica alma te adoren y te amen por encima de la divinidad de cualquier dios.
***
Amor Delirante