Un recalcitrante nihilismo es mi única salvación desde hace tanto tiempo
Desde que todo se tornó gris y carente de sentido en este absurdo cuento
Torpes formas de carne y hueso que vociferan tonterías sin detenerse
Jamás podré sentir empatía por tan repugnante y blasfema especie
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Es como una clase de maldición eterna el estar en este mundo infame
Rodeado de estúpidos sin remedio cuya existencia es menos que polvo
Pero cuya ignorancia centellea más que cualquier estrella del cosmos
Este accidente colectivo llamado vida está solo hecho para dañar la mente
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Por eso, ya no creo ni creeré en nada de ahora en adelante, pues todo es falso
Cosas que veo, escucho, leo, estudio, siento, pienso y digo no son sino mentiras
La única verdad del ser es tan solo la mentira más ridícula de los dioses
Fuente de putrefacción eterna es esta realidad humana repleta de alimañas
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Todas las mañanas maldigo mi suerte e imploro a cualquier deidad por el fin
Sí, por el sublime apocalipsis del sol negro que todo lo habrá de iluminar
Entonces las bestias inmundas habrán de refugiarse en sus madrigueras
Para luego arder ante el ojo que todo lo ve y, así, proclamar el nuevo orden
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La melancolía de mis latidos me indica que el odio se está desbordando
Pues la tristeza me ha cobijado desde que fracasé en matarme y matar a otros
No puedo ni quiero involucrarme con los humanos, solo deseo desaparecer
Quisiera estar solo en un mundo donde jamás nadie pudiera volver a molestarme
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Me detesto y no hay nada que se pueda hacer para cambiar mi perspectiva
Pero más detesto a los demás por ser tan patéticos, imbéciles y humanos
Esta existencia debe ser solo una pesadilla de la que escapo cuando sueño
Pues cada día que paso aquí es como estar atrapado en el más sórdido averno
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Dulce Tortura