La tristeza fue mucho más real cuando comprendí plenamente que tu partida era total
Acaso el engaño me cobijaba, me protegía y me brindaba quiméricas ensoñaciones
Sí, era bueno aquello: meras argucias para tergiversar la realidad en algo más digerible
¿No es esa, me preguntaba cada noche, la manera en que la humanidad sobrevive?
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¿Por qué no hacerlo también? ¿Por qué no manchar mis pensamientos con alucinaciones?
Nada evitaba el sufrimiento, simplemente me ahogaba en una agradable marea de muerte
Y, como si me encontrase en mi mejor fantasía, las caricias del suicidio me reconfortaban
Sustituían a las tuyas, a aquellos falsos labios que creí, por unos momentos, serían solo míos
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¡Oh, qué triste soy! Es eso lo que murmuran ciertas voces suspicaces cuando camino
Y, en aquellas tabernas donde me pierdo, no hago otra cosa sino adorar tu cruenta traición
Y, a aquellas prostitutas con las cuales no consigo olvidarte, solo las visto con tu rostro
Es que ya cualquier deleite me parece insulso, cualquier día es solo un infierno absurdo
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Hubiera querido tirarme a tus pies, abrazar tus rodillas y nunca dejarte ir de mi lado
Pero ¿no estaba ya escrito en mi cruel destino que la tristeza nunca me abandonaría?
¡Tú sí que lo hiciste! Y mi alma se desgarró para nunca más volver a su estado natural
Aún me pregunto: ¿qué tomaste de mí? ¿Qué me robaste que ya no puedo ni quiero vivir?
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Me queda una pobre esperanza, la de que alguna noche vuelvas y mis labios roces
¡Vaya zarandajas! Pero ¿qué más puedo hacer sino engañarme? Pretender que me amaste
Y que yo no fui para ti solo un triste perdedor más que te entregó su espíritu entero
La soledad me devora lentamente, pero el sonido de tu voz hace que sonría mientras muero
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¡Qué patético soy, qué triste es ya mi alma! Verdad es que sin ti me he convertido en lo peor
He cometido toda clase de calaveradas y me he hundido en los romances más infames
Pero nada consigue aplacar esta vehemente desesperación que dejaste en mi interior
Creo que aún te amo, y que, si tú volvieras, yo sería tu eterno esclavo por la eternidad
…
Quimérico Enamoramiento
