Te quiero únicamente en mí, en toda tu expresión y todo tu espíritu
Con tus entelequias insensatas sobre un paraíso insoportable
Y sin detestar esa eternidad que en tu mirada observo y adoro
Ahíta de dudas existenciales, abatimiento y dulzura incontenible
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Porque te quiero más allá de lo real, de lo humanamente mediable
En los terrenos idílicos donde los dioses ríen del mundo corrompido
Y en las arcas infernales de los desdichados atormentados por el tiempo
En la medida indecible de tu alma, añoro todo lo que en ti es intangible
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A veces pienso que no te quiero, pues siento que muero cuando te pienso
Pero revivo cuando me tocas y mi piel incendias, cuando me besas sin parar
Y es que para mí tú eres lo más bello, aunque mi vida sea solo un pésimo lienzo
Uno que pinto con cada uno de tus irrevocables e inefables ósculos supremos
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No me despido de ti, no quiero que hundas la daga en el caos de este universo
La solución se tergiversa, nos devora y se retuerce en cada violento encuentro
No sin antes desearte y desnudarte en sueños, teniendo solo tu seductor recuerdo
Tomando de ti únicamente tu forma carnal, labrándote solo en mi pensamiento
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Pero ¿qué es cierto? ¿No es esto solo un trastorno enfermizo de dolor sin remedio?
Creo que te siento adentro, pero la verdad combina con la frialdad de tus besos
No lo entiendo, no logro contener lo que refulge en mí cuando te muerdo
Sé que el colapso llegará atroz, anunciará el apocalipsis en las auras de los muertos
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No te sobresaltes, pues te sigo; ¿acaso sufro yo tanto por vivir en exceso?
Nadie sabe, solo tú, cuánto quisiera enterrarme en el aroma de tu fuego eterno
Eres tú tan ilusoria; te observo sin cuerpo y con el alma repleta de arabescos
Tus lindos destellos reflejan un cromatismo sublime digno del mayor reino
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Por tu interior cualquier suicidio se nubla antes de liberar al portador predilecto
La tristeza nos ha hecho infelices amantes sin fin entre los corrompidos mortales
Contigo he reflejado la parte que jamás quise entender ni vislumbrar al anochecer
Un extraño ser, una figura no humana ya viene; eres tú, mi dulce y eterno sueño
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Para: ella, mi eterno e imposible amor…
Libro: Triste Insania de Amor y Muerte