, ,

Amor Delirante 61

Tus manos de cristal me sostuvieron por un tiempo y fue bueno haberte besado cada atardecer en el valle de los muertos. Pero ahora, sin mirar atrás, te pido me perdones y no me mires nunca más. Ya no somos sino humo que el viento se llevará, un riachuelo que pronto se habrá de secar para jamás volver a fluir.

.

Y, si poso mis labios sobre los tuyos, aunque sea solo unas milésimas de segundos, ¿no sería eso mucho más importante y sublime que mi toda mi existencia?

.

Lo que me cautiva de ti es la incandescente rapidez con que consigues encender mi cuerpo, la magnífica soltura con que envuelves mi mente y el centelleante halo de locura con que trastornas mi alma.

.

No puedes negar que el bello resplandor de tu mirada combina mucho mejor con el matiz de la mía.

.

Ahogo mi alma para no pensarte, pero ni en los ensueños de la muerte podría dejar de amarte.

.

Si volviéramos a existir y coincidir en el sublime caos de algún otro universo, solo pediría una cosa: conocerte antes para ser infinitamente menos infeliz contigo, porque, ¿te digo un secreto? ¡Mi vida eres tú y solo tú!

Amor Delirante


About Arik Eindrok

Deja un comentario

Previous

Romántico Trastorno 43

Catarsis de Destrucción 9

Next