Romántico Trastorno 11

Y, sin importar cuán mal me trateses, yo seguiría ahí a tu lado, esperando recibir las migajas de tu cariño, las sobras de tu comprensión. Lo haría por una simple y sencilla razón: porque te … Leer más

La Esencia Magnificente VII

Mientras salían del centro y se dirigían hacia el exterior, donde se respiraba aire fresco, o al menos eso se creía, ambos eran observados por todos los demás. A Leiter se le miraba con envidia, … Leer más

Atracción suicida

Sabes que estás atrapado, pero solo te queda vivir odiando tu propia existencia, pues lo único que tienes es tu propia miseria; una que nadie más puede ver ni entender, puesto que solo habita en … Leer más

Te detesto (2)

Pero más te detesto porque jamás creí que quisiera estar con una persona para siempre, pero contigo sí, y entonces también me detesto yo. Sí, te detesto tanto, y no sé por qué maldita razón … Leer más

Desgastante amorío

Fue más de lo que mi desdichado ser podía tolerar aquella noche suicida En la ebriedad y el derroche hallé un paliativo para este sufrimiento absurdo El encuentro con tu elevada esencia acongojó tanto mi … Leer más

Oscuridad

Un soplido de esperanza, una luz en la eviterna oscuridad del corrompido mundo humano en donde hemos sido conminados a pudrirnos sin sentido; pero el encomiástico sabor de sus mentiras tenía que ser también la … Leer más

Romántico Trastorno 10

Y quizás una de las peores sensaciones en la vida es la de no poder ya ni siquiera derramar una lágrima, pues el vacío existencial en el interior es tan denso que simplemente nos entristecemos … Leer más

La Esencia Magnificente I

El día nimbaba y una mañana como cualquier otra comenzaba para Leiter. A decir verdad, se sentía inundado por ideas que atormentaban su cabeza. Había asistido con un psiquiatra hacía tiempo, pues un recuerdo espantoso … Leer más

La Cúspide del Adoctrinamiento XXVIII

Los colores del lugar se tornaban cada vez más refulgentes. Ahora ya ni siquiera era distinguible combinación alguna, pues la mezcolanza era tremenda. Incluso los matices se encimaban, se devoraban y se escupían entre sí. … Leer más

Desperdicio

Las horas se esfumaban, pero los lagartos de las tres colas no dejaban los cuerpos que les permitían sobrevivir en este plano inferior. Ya habían devastado al mundo, ya se habían apoderado de la energía … Leer más