No quiero irme con ella, quisiera quedarme contigo más tiempo
Sin algún propósito vago en el mundo de los gusanos triturados
Mucho mejor para ti, mucho peor para mí; más sangre para ella
Braman ya los corceles indomables de los súbditos enmascarados
.
Caigo en el fondo de mí mismo, en el secreto del ser inefable
Se oscurece el sol, se tiñen de negro los planetas del olvido
Y tus pupilas siguen desproporcionadas como la nieve en primavera
Ya no soy más un ente vivo, ahora soy un muerto sin remedio
.
Soy persistente y consciente del peligro del agua y la terquedad
Sé del irremediable fuego que se enciende con la voluntad purificada
No sé si soy buena compañía para ti y tus menesteres celestiales
Solo me resta acudir a su llamado, saciar sus deberes sagrados
.
Con llanto te recargas en lo que tanto amaste y veneraste
Con angustia encarno nuevamente el lacerado cuerpo
Sale la mano de la tumba y te ahorca para llevarte hacia él
Pero ella me detiene, dice que tengo que abandonarte
.
No quisiera partir a su reino lúgubre, me preocupa la sabiduría celestial
Pero ella es más sabia que cualquier lección en esta vida tormentosa
Es belleza, presteza, idolatría y pureza; es absoluta e inmarcesible tristeza
Eternos sus quejidos en la noche de las estrellas suicidas, vuelvo ya a ella
.
No te faltarán besos, vendré a acariciar tus mejillas cada día
No extrañarás mis versos, hallarás un poema con mi firma
No sentirás frío ni dolor, te abrazaré si puedo ser yo todavía
No estarás sola, mi espíritu en ti existirá hasta la redención
.
No quisiera marcharme así, no después de haberte conocido
Mas cruel es el destino y la mala fortuna me esperaba riendo
A ti te he amado con todo mi ser, te extrañaré por siempre
Pero debo ir con ella, lo sabes; ahora pertenezco solo a la muerte
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Palpitación Onírica