,

El Color de la Nada 06

Siempre volveré a ti sin importar lo que pase, pues, sin ti, ya ningún lugar me parece apropiado y ya en ningún otro lugar quiero permanecer si no es entre tus brazos.

*

No importa cuántas realidades existan o coexistan, ni cuántos universos o multiversos puedan superponerse, lo único que me importa es estar donde tú estés conmigo.

*

Siempre creemos que lo que somos es lo mejor, pero lo mejor, de hecho, sería no ser.

*

El dolor más grande, desde mi perspectiva, es el doloroso anhelo de la inexistencia absoluta. O, cuando menos, la simple posibilidad de elegirla por encima de esta miserable existencia terrenal.

*

No quería calmarme, no quería tranquilizar mi mente ni apaciguar mi espíritu. No, nada de eso. Lo que en verdad quería era descontrolarme, destruirme y destruirlo todo y a todos. Quería volverme un depravado, un asesino y un demente. Quería salir a las calles y acuchillar a cuanto insensato se cruzase en mi camino. Quería ir de cantina en cantina golpeando borrachos, follando con prostitutas e ingiriendo todo tipo de sustancias nocivas para mi salud. Quería, por lo menos, experimentar la vida al máximo antes de cometer el indispensable acto suicida.

*

Sentía cómo en mi cabeza se gestaban horrores inenarrables, cosas que jamás podría confesarle a nadie ni en mis más exóticos desvaríos. Cada vez eran más fuertes y recurrentes, me perseguían hasta acorralarme en los recovecos de mi ser y mantenerme preso el tiempo suficiente para apoderarse de mi cuerpo. Todo lo que podía hacer era huir… Huir de la realidad, huir del mundo, huir de mis odiosos semejantes y, más que nada, intentar huir de aquello que habitaba en mi sombrío interior… Aunque, al final, jamás conseguía escapar permanentemente.

***

El Color de la Nada


About Arik Eindrok

Deja un comentario

Previous

Desasosiego Existencial 30

La Agonía de Ser 24

Next