Se reunieron los emblemáticos seres que gobernaban a la humanidad
¿Quién de todos sería el más poderoso? ¿Quién el mayor símbolo sexual?
El resultado final era sencillamente ridículo, pero el deleite incomparable
Solo importaba saber la cifra, el número inmaculado de los nuevos adeptos
…
Dinero, sexo, drogas, guerras, materialismo, posesiones y capitalismo
En la misma bolsa se mezclaban los elementos para doblegar al débil mono
En todo momento el adoctrinamiento estaba presente y en pleno resplandor
Desde el nacimiento hasta la muerte el mono seguía patrones para sobrevivir
…
No querían precipitarse, preferían esperar y someter el subconsciente
Televisión, radio, juego, entretenimiento, diversión y globalización
¿En dónde habían quedado los sueños y las actividades sublimes?
Estaban muertas las divinas expresiones y marchitadas las entelequias
…
Poesía era obnubilada y despreciada por ser inútil e incomprendida
Literatura era rechazada y desdeñada por ser peligrosa y rebelde
Arte había sido ridiculizado y prostituido ante la vulgaridad estúpida
Música había sido tomada por las manos del poder y reducida a solo ruido
…
Bestialmente deplorable era la corrupción del mono y todos sus vínculos
¿Qué clase de valores existían en un mundo pestilente y sombrío?
¿No resultaba necesario matar a los ricos y revivir a los desnutridos?
Un pedazo de papel clandestino decidía la suerte de toda una raza impía
…
Cualquier persona era rechazada si mostraba una oposición sincera
Y, aunque la mayoría permaneciese estúpido, inculto y dulcemente dormido
Aun así, seguía su ritmo el melifluo del río, intentando una misión suicida
La de farfullar a los enemigos el mayor tesoro en el umbral del destino
…
La costumbre permanecería, pero el tiempo acabaría con este accidente
Contaminada y controlada era la ilusoria realidad que los poderosos esparcían
Tan bien montada era la farsa de existir que el rechazo hacia la muerte vivía
Grotescos monos, jamás percibirían lo que les había sido arrebatado en el idilio
…
Tan solo importaba la superficialidad, el dinero y cualquier otro sinsentido
El poder emancipado se enmascaraba en las manos de supuestos líderes
Viles títeres hambrientos de satisfacer sus intrínsecos y asquerosos impulsos
No me agradaba este mundo codificado para absorber los últimos suspiros
.
Libro: Último Suspiro