Sí… tú eres mi dulce tortura, mi enfermiza necesidad de amor
Una espina en mi corazón que jamás podré retirar, porque me encanta
Me encanta la manera tan delirante en la que me destruyes
Me desfragmentas poco a poco y soy cómplice de mi propia tortura
.
La verdad, te mentiría si te dijera que no me fascina todo esto
Amo cada momento y lugar en que he estado contigo mentalmente
Todo lo que tú eres físicamente me enciende, me trastorna sin límite
Y me mentiría, sobre todo, a mí mismo al creer que puedo abandonarte
.
Sé que es extraño, pues todos me aconsejan que de ti me aleje
Incluso he pensado hasta en matarme para renunciar a tu oscuridad
Pero ¡quién sabe si muerto pueda olvidarte y dejarte en paz!
Te necesito tanto y no me importa si me consumes por completo
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De ti dependo para respirar, eres la medicina para mi malestar
Cuando contigo estoy siento que los campos elíseos puedo rozar
En tu boca se desvanece mi miseria y puedo sentir algo de felicidad
Y en tu cuerpo me parece descifrar los enigmas de esta vida falaz
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Mi dulce tortura, esa que me despoja de todo lo bueno y lo malo a la vez
Puedes tomar todo de mi: dinero, placer, tiempo, energía y bienestar
Pues sin ti nada soy ni nada quiero, sin ti no vale la pena seguir vivo
Te confieso que ya ni siquiera la heroína me eleva tanto como tú
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Es malo, me susurra una parte en mi interior, amarte así y sin medida
Pero me tienes atrapado en tu cárcel y me embelesa ser tu esclavo
Yo haría lo que tú me pidieras con tal de que nunca me abandonaras
No sé si esto es realmente amor, lo único que sé es que tú eres mi dios
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Dulce Tortura
