Mujer Matizada

Mujer matizada con mil colores, de infinitos sabores y de públicas caricias

Que revoloteas mi alma y resucitas los lienzos en mi marchitado corazón

Fue hacia ti que cedieron en su desesperación las imploraciones doradas

En mis paranoicos quejidos aullaba por recostarme entre tu desgarrado pecho

Y llorar, refugiarme en el único lugar sagrado para mi destrozada existencia

Porque sin ti quedo reducido a un simple humano tan similar al rebaño

Sin tus dotes y tu sensual emancipación no soy ni místico ni ladrón

Contigo quisiera fundirme para hundir mi mísera y asquerosa humanidad

Contigo desearía acabar en mi última noche de destellos suicidas

La fragilidad con que me sostengo de ti me atormenta y me ahoga de dolor

Y es que tu mirada ha hecho que mi razón se obnubile y se estremezca

La locura, si es que me pertenece ya, clama por saciarme con tu singular boca

Atiborrarme con tu belleza inmarcesible que en orlados paraísos remonta

Y destrozar las cadenas que me impiden tu cuerpo idílico consumir

Que me mantienen preso y tímido ante la majestuosidad de tu sensibilidad sublime

Hay algunos insensatos que te consideran vil y perniciosa por tus manías

Por el hecho de tu aroma haber impregnado en multitud de sábanas y calabozos

Pero ¿sabes una cosa, algo que debería decirte sin más circunloquios?

¿Acaso no lo habrás ya discernido con tu intelectualidad divina, único amor mío?

Que a mí me importa un bledo saber a cuántos hombres tus labios han devorado

Yo te quiero sin necesidad de monogamia; te adoro, aunque parezca una patraña

Te miro como no podría vislumbrar a la más digna y honorable dama

A ti, mujer de conducta equívoca y de maneras erradas, de dignidad mascullada

A ti, que abrazas la noche con la soledad emanada de tu corrompido espíritu

Vales mucho más que todo este galimatías; en ti hallo el demonio más puro

¿Y qué si no permaneces en mi regazo cada noche, si te vas y te envileces?

Sé que regresarás porque absolutamente en nadie podrías encontrar esta poesía

Ofrecida directamente desde el fondo de mi ser, labrada para endulzar tu amanecer

Y yo, que prisionero de tu embriagante saliva soy, a tu lado moriría feliz

Porque para mí eres la única verdad latente, la obra de arte nunca dilucidada

Tan solo contemplarte me hace pensar en mi inmanente miseria ante tu resplandor

Con esa sonrisa que tantos ciegos se dignan perforar, pero que ninguno logra resaltar

Con esa mirada que tantos imberbes penetran, pero que ninguno consigue auscultar

¿Puede existir algo más refulgente que tu silueta imposible de contener en un solo suspiro?

Estoy seguro de que incluso dios pecaría contigo si pudiera probar el sabor de tu clímax

¿Por qué ha de ser así, mujer de noches extenuantes, que te amo con alienación?

Tuvo mi corazón que engancharse exactamente al tuyo, hincharse con tu almizcle delirante

Y es que, habiendo tantas mujeres normales por ahí, yo prefiero por tu beldad sufrir

Contigo iría gustoso al averno de todas las religiones y aceptaría la eterna condenación

Porque, al menos ahí, podría hacerte mía sin preocuparnos por ninguna maldita separación

Con gusto dejaría todo para alabarte y me arrodillaría para tus sacrosantos pies besar

No me importa mi ego humillar ni otras mujeres tener, tampoco dinero ni bienes perseguir

Porque tú vales más, mucho más que las bagatelas de esta accidental existencia absurda

Y es que ya no creo en ninguna deidad, pues tú ocupas ese puesto en mi cabeza desde ayer

Yo por ti podría mandar este mundo al carajo, y matarme después de haberte hecho el amor

.

Libro: Palpitación Onírica


About Arik Eindrok

Deja un comentario

Previous

Discordia refulgente

Pensamientos LEEH4

Next