Capítulo I (LCA)
Era una tarde cualquiera, más banal que de costumbre en la humanidad. En una ciudad triste en donde el sol brillaba intensamente y donde por momentos se ocultaba tras la contaminación que diariamente era esparcida … Leer más
No hay razones para existir
Era una tarde cualquiera, más banal que de costumbre en la humanidad. En una ciudad triste en donde el sol brillaba intensamente y donde por momentos se ocultaba tras la contaminación que diariamente era esparcida … Leer más
Brillas tras cada decepción y sin alas incluso Recluso del carmín que en tus ojos atisbo La concordancia perfecta de belleza e inteligencia Eres tú, en cada fragmento de tu sutil existencia . Añoro bañarme … Leer más
A veces, muy seguido, de hecho, tan triste y solo he llorado sin parar y me he embriagado por las noches únicamente para no aspirar todavía el inevitable aroma del suicidio. . La soledad de … Leer más
¿Por qué ha de ser que el extraño deteste tanto este mundo y a sus mundanos habitantes? Ciertamente, entre más intento entenderlo, menos concibo su repugnancia y su palidez ¿Qué de malo hay en esta … Leer más
Cuando realmente se ama a alguien, lo mejor que puede hacerse por él es colaborar con su muerte. Dicho acto no tiene comparación alguna en la absurda y lamentable percepción que el humano ha concebido … Leer más
La irracional convicción de vivir no estaba destinada para un miserable como yo Aquel sujeto deplorable que en sueños se regocijaba con el asesinato y el dolor El perfecto olor a muerte que emanaba de … Leer más
Excéntricos ecos provenientes del corazón inflamado Hablaba con el único ser vivo en estado evolucionado Vino buscando sanar su alma, consagrarse como eterno Le ofrecí la verdad, pero del parsimonioso viaje no ha vuelto . … Leer más
Cavilaba acerca del absurdo de la existencia y de pronto sentí deseos de matar a mi familia, a mi amada, a mis padres, a mis hijos, a mis amigos y a quien fuera. También quise … Leer más
El incisivo malestar de existir ya no podía ser contenido mediante la poesía, el arte ni la música. Las fantasías consideradas como beldades de la humanidad no hacían sino divertirme. Lo más sagrado e importante … Leer más