El Réquiem del Vacío 32
Precisamente el gran problema era siempre ese: que yo ya existía. Me gustara o no, lo odiara o no, me divirtiera o no, me deprimiera o no… Al fin y al cabo, no tenía importancia … Leer más
No hay razones para existir
Precisamente el gran problema era siempre ese: que yo ya existía. Me gustara o no, lo odiara o no, me divirtiera o no, me deprimiera o no… Al fin y al cabo, no tenía importancia … Leer más
El horror de seguir vivo… Tal era mi lema cada día que debía volver a hacer lo mismo y quejarme por ello. La irrealidad del asunto no podía ser debatida, sino acaso solo la aciaga … Leer más
Dejé ir a la persona que creía era el amor de mi vida… También renuncié a cualquier posibilidad de ser feliz o de sentirme bien durante un largo tiempo. ¿Por qué, entonces, habría ahora de … Leer más
Precisamente me sentía mal por eso: por relacionarme con personas cuyas miserables y patéticas vidas no podían serme más indiferentes, y cuyas nauseabundas presencias me asqueaban hasta el tuétano. Pero ¿qué podía hacer? ¿No era … Leer más
Seguramente todo se pondrá peor, pues esa es la principal característica de esta existencia infame. Por lo tanto, ser optimista es tan solo ir en contra del ritmo natural de las cosas. Por el contrario, … Leer más
Eventualmente, las personas como yo se vuelven solitarias y piensan todo el tiempo en suicidarse. No existe otro remedio, ciertamente. Ni tampoco hay nada que pueda hacerse al respecto. Nadie podrá nunca entender nuestro increíble … Leer más
La única forma de averiguar quiénes somos en realidad es mediante un sincero y detallado proceso de autodestrucción mental en donde deberemos, lentamente, disolver cada (auto)engaño que hoy en día fragua nuestra supuesta personalidad. Mientras … Leer más
La tristeza, cuando anida y termina por conquistar el corazón del ser consumido previamente por la melancolía, no puede tener otro fin que no sea el fabuloso encanto suicida. Tal parece que no queda otro … Leer más
¡Cuán ridículas son las concepciones del ser que pretende basar su felicidad en una persona, una actividad, un trabajo, un objeto, una ciencia, un deporte o lo que sea cuando claramente esto no es sino … Leer más
¡Qué abrumadora me parecía siempre la compañía de las personas! Sus pláticas absurdas, sus ridículas creencias y sus mediocres ideales no podían sino hacerme sentir náuseas. La soledad, claro, era entonces mi único amor verdadero. … Leer más