El Inefable Grito del Suicidio XX
Tomé el fragmento que representaba mi vida y lo enterré en el olvido, luego me levanté y miré a mi alrededor. Era momento de regresar para la graduación, pero realmente no era lo que deseaba. … Leer más
No hay razones para existir
Tomé el fragmento que representaba mi vida y lo enterré en el olvido, luego me levanté y miré a mi alrededor. Era momento de regresar para la graduación, pero realmente no era lo que deseaba. … Leer más
El incesto, como tantos otros deseos sexuales marginados, no es ninguna novedad. De hecho, es algo sumamente antiguo y paralelo a la psique humana. Es natural desear al padre o a la madre; o, incluso … Leer más
Todos los recuerdos pasaron en ese instante, mi corazón se marchitó y mi alma sucumbió. Isis me alejó con una fuerte cachetada y me escupió en la cara como a una basura. Su mirada era … Leer más
Inconsciente de su atroz inutilidad, adorador de la más sórdida banalidad, buscador de vicios y eterna mundanidad, conspirador de sueños rotos y profeta de la destrucción masiva; he ahí lo que se persigue viviendo en … Leer más
Cuando al fin me encaminé hacia casa de Isis me pareció que estaba un tanto lejos, mucho más que de costumbre, pero no importaba. Recordaba la dirección con exactitud y fue toda una babel de … Leer más
Me desperté los días siguiente con dolor de cabeza y sin hambre, habían pasado dos semanas exactamente desde mi encuentro con Isis y nuestra plática. Los primeros días pensaba que me mataría en algún momento, … Leer más
Carecía de un rumbo al aterrizar en el desastre más bonito, el de tu espíritu desnudado por las manos del adivino y el demonio maldito. Para estar yo entre ellas, entumecido me propuse desvariar sin … Leer más
Al llegar a casa, mojado y devastado, no logré calmarme, y, en suspenso, realicé mis actividades. Mi vida se había terminado, aunque quizá nunca había comenzado. ¡Con qué mirada ahora papá y mamá me recibían! … Leer más
El incisivo malestar de existir ya no podía ser contenido mediante la poesía, el arte ni la música. La literatura y la filosofía mínimamente me consolaban, pero palidecían ante las rabiosas embestidas de mi deprimente … Leer más