El Inefable Grito del Suicidio XX

Tomé el fragmento que representaba mi vida y lo enterré en el olvido, luego me levanté y miré a mi alrededor. Era momento de regresar para la graduación, pero realmente no era lo que deseaba. … Leer más

Obsesión Homicida 22

El incesto, como tantos otros deseos sexuales marginados, no es ninguna novedad. De hecho, es algo sumamente antiguo y paralelo a la psique humana. Es natural desear al padre o a la madre; o, incluso … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio XIX

Todos los recuerdos pasaron en ese instante, mi corazón se marchitó y mi alma sucumbió. Isis me alejó con una fuerte cachetada y me escupió en la cara como a una basura. Su mirada era … Leer más

La Execrable Esencia Humana 22

Inconsciente de su atroz inutilidad, adorador de la más sórdida banalidad, buscador de vicios y eterna mundanidad, conspirador de sueños rotos y profeta de la destrucción masiva; he ahí lo que se persigue viviendo en … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio XVIII

Cuando al fin me encaminé hacia casa de Isis me pareció que estaba un tanto lejos, mucho más que de costumbre, pero no importaba. Recordaba la dirección con exactitud y fue toda una babel de … Leer más

Aflicción

Solitario y adusto me acuesto en el suelo de esta habitación fúnebre, lánguido y absorto con el recuerdo de tu rostro y sus facciones espirituales. El polvo me cubre y oculta las dolorosas llagas que … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio XIV

Me desperté los días siguiente con dolor de cabeza y sin hambre, habían pasado dos semanas exactamente desde mi encuentro con Isis y nuestra plática. Los primeros días pensaba que me mataría en algún momento, … Leer más

Episódico centelleo

Carecía de un rumbo al aterrizar en el desastre más bonito, el de tu espíritu desnudado por las manos del adivino y el demonio maldito. Para estar yo entre ellas, entumecido me propuse desvariar sin … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio XIII

Al llegar a casa, mojado y devastado, no logré calmarme, y, en suspenso, realicé mis actividades. Mi vida se había terminado, aunque quizá nunca había comenzado. ¡Con qué mirada ahora papá y mamá me recibían! … Leer más

La Execrable Esencia Humana 21

El incisivo malestar de existir ya no podía ser contenido mediante la poesía, el arte ni la música. La literatura y la filosofía mínimamente me consolaban, pero palidecían ante las rabiosas embestidas de mi deprimente … Leer más