Las Colinas del Olvido

Desoladas y gigantescas colinas fueron las que ascendí en total exaltación

Un paroxismo idílico, fantasmal y lozano sentí vibrar en mi corazón

Qué diablura esperaría hallar entre los pétalos de la energía desbordada

En aquellos paisajes bucólicos donde se esconden los más locos habitantes

.

El viento arrancaba pedazos de mi carne y los fundía con las sombras

En abundante espesura y con densidad insaciable el fuego me frotaba el alma

Una explosiva combinación de iridiscencias detonó mis pupilas

Reventaban mis ojos los destellos de aquella luminiscencia tan elevada

.

Supe que había llegado a mi entierro, pues descansaría en tus etéreos labios

Soñaría con criaturas de envergadura colosal y magnificencia espectral

Los cielos temblaban ante la ascensión del poderoso y antiguo dios cautivo

Alejado de toda carne putrefacta y de toda aflicción, alborotó el manantial

.

Osaron las alimañas querer roer sus dominios y derrumbar el templo

Fue entonces que reconocí sus facciones y toda su divina figura con miedo

En cuanto fueron repelidas las atrocidades, se desbordaron mis capacidades

Estaba fuera de mí, flotando en alguna parte de la incomprensión mundana

.

El astro quiso que mis lágrimas inundaran un corazón despedazado en dolor

Creía que aún estaba vivo debido al reflejo que atisbé en tu espíritu

Había sobrevivido recibiendo tan poco de la vida y tanto de la muerte

En constante desprecio me laceraba cada noche evocando tu extinto sueño

.

Y qué agonía atravesé para lograr descender de aquellas cumbres desoladas

Al subir, nunca imaginé que el regreso sería mortal, que perecería en soledad

Perdí mi temple y la paz en mi interior se ahogó con la sangre de tus deseos

Recurrí a cualquier clase de misticismo con tal de sellarme con tus besos

.

No sabía si era el mismo, había añorado morir y no seguir vivo nunca más

Acaso mi deseo estaba cumplido, o alucinaba entre fantasías consumidas

Me perdí, acabé por recostarme en medio de un demencial silencio afligido

Había sido olvidado por todos, por ti y por mí; nunca supe quién había sido

.

Libro: Palpitación Onírica


About Arik Eindrok

Deja un comentario

Previous

Caótica necedad

Pensamientos LEEH5

Next