El Extraño Mental XXVI

El sonido de siete violines me recordó la escena que acontecía ante mis ojos, la cual era, por cierto, definitivamente rara y nefanda. La criatura, que era yo en lo profundo y con la cual … Leer más

El Extraño Mental XXV

Me hallaba en un ataúd a punto de ser enterrado, aunque aún estaba vivo. Sabía que estaba vivo en los términos que me habían sido inculcados para comprender tal condición. No obstante, algo se sentía … Leer más

El Extraño Mental XXIV

Me quedé mirando a Akriza con una profundidad que me anonadó. Sus palabras sonaban tan conmovedoras y contradictorias que no terminaba de entenderlas por completo. Me decía que aquella marca me hacía distinto al rebaño, … Leer más

El Extraño Mental XXIII

Me dolía la cabeza como siempre, era aquel maldito dolor que había llegado misteriosamente y que parecía no desaparecer nunca. Eran sensaciones muy extrañas, como si tuviera unas agujas no físicas atravesando mi cerebro, como … Leer más

El Extraño Mental XXII

Pero todo eso era verdadero solo en mi mente, en mi mundo intrínseco, como tantas otras cavilaciones que embotaban mi percepción. Akriza me gustaba y no solo para hacerla mía durante la noche, sino para … Leer más

El Extraño Mental XXI

En fin, ¡al carajo con dios! Muchas cosas me hacía pensar Volmta con su extraña sonrisa y su jovialidad tan familiar. Él, aunque no era partidario del sinsentido, comprendía perfectamente el absurdo en que la … Leer más

El Extraño Mental XX

Y bueno, toda esa mierda era pasajera. Yo era indiferente ante lo bueno y lo malo, llevaba la marca de la dualidad. Decidí salir, aunque grande fue mi sorpresa cuando, al bajar las escaleras, me … Leer más

El Extraño Mental XIX

Yo, en mi experiencia, adoraba dormir, y detestaba tener que ponerme en marcha, siempre para realizar las mismas acciones. Esto era tan inexplicable, tan absurdo y funesto, que el hecho de observar a los monos … Leer más

El Extraño Mental XVIII

Virgil me miraba con cara de espanto, pero, al mismo tiempo, había cierta adoración anómala en sus facciones. Para ella yo era como un dios, incluso más valioso y hermoso que el dios con el … Leer más

El Extraño Mental XVII

Noté que su conducta había cambiado drásticamente, estaba en trance y nada de lo que dijera la haría cambiar de opinión. Yo mismo no terminaba de explicarme y aceptar lo acontecido, pues era inverosímil creer … Leer más