Amor Delirante 46

El amor es el mayor vicio de aquellos dementes que ya no pueden seguir vivos; es la representación menos racional de la condición humana en esta putrefacta existencia y, quizá, es el más hermoso desvarío … Leer más

Amor Delirante 45

Me mantenía observando cada uno de tus movimientos con meticulosa precisión, evocando cada etérea imagen que dejaste grabada en mi triste corazón, armando desde el comienzo ese misterioso rompecabezas que ocupaba toda mi atención y … Leer más

Amor Delirante 44

El amor humano es solo un pésimo cuento, una historia que se ha inventado para brindar falsa esperanza e ilusorio sosiego a una raza de tontos condenados al sinsentido y la destrucción de su propia … Leer más

Amor Delirante 43

Creo que te necesito, aunque tal vez ya no te amo como antes ni tú a mí; tan solo sé que no puedo seguir viviendo si no puedo apaciguar unos momentos mi tristeza con tus … Leer más

Amor Delirante 42

Nunca supe cómo que pasó, cómo fue que todo murió sin que pudiéramos hacer algo al respecto. Me aterraba que llegara el día en que el vacío se apoderara de nuestros corazones, el fatal día … Leer más

Amor Delirante 41

Nunca he creído en la concordancia ni en la justicia, al menos no en este plano tan inferior; y sigo sin hacerlo. No obstante, imaginar que algún día la realidad será distinta y que en … Leer más

Amor Delirante 40

Se requiere, ciertamente, de la implicación de factores más mundanos que rebajen el concepto de amor al nivel en el que el ser pueda experimentarlo en su faceta más representativa, que no es otra sino … Leer más

Amor Delirante 39

Solamente añoraba deleitar mi trémula esencia con el fantástico roce de tu frenética boca, pues debes saber que a mí no me interesará, ni hoy ni nunca, el que hayas tú degustado, una o mil … Leer más

Amor Delirante 38

Te amo tanto que tendré que asegurar tu felicidad, la cual lejos de este mundo vomitivo ha de germinar. Espero que algún día puedas perdonarme, si es que existe tal cosa en el más allá. … Leer más

Amor Delirante 37

Tus engusanados miembros no detuvieron los frenéticos deseos que tenía de poseerte aquella psicótica noche, pues solo tu inefable silueta era la que me excitaba hasta el delirio. Por eso tu tumba estaba vacía cuando … Leer más