El Inefable Grito del Suicidio XV
En las nuevas vacaciones me aburrí como un imbécil, y extrañaba a Isis con tanto ahínco. Podría decir que fueron las más depresivas y tortuosas semanas para mí. Entré en un debate por decidir qué … Leer más
No hay razones para existir
En las nuevas vacaciones me aburrí como un imbécil, y extrañaba a Isis con tanto ahínco. Podría decir que fueron las más depresivas y tortuosas semanas para mí. Entré en un debate por decidir qué … Leer más
Al llegar a casa, mojado y devastado, no logré calmarme, y, en suspenso, realicé mis actividades. Mi vida se había terminado, aunque quizá nunca había comenzado. ¡Con qué mirada ahora papá y mamá me recibían! … Leer más
Anonadado por tan miserable y carcomida larva bajo mis pies Gigantescas construcciones bloqueaban la visión supraterrenal ¡Qué majestuoso volver al mundo de la naturaleza onírica e inefable! ¡Qué regocijo me invadía al presenciar la ejecución … Leer más
Diariamente se repiten los mismos acontecimientos en este putrefacto escenario humano: violaciones, asesinatos, guerras, pobreza, hambre, etc. Este mundo está plenamente batido de la más asquerosa suciedad, y no se purificará hasta que aquellos imbéciles … Leer más
Profundo martilleo de sentimientos en el cielo de mi dolor Lóbrego reclamo producido por la mezcolanza más infame Se agitan las brumosas ilusiones de la desavenencia inmortal Se matan los densos corazones difamados por la … Leer más
Así fue como salimos, no sin que antes Isis se sonrojara a tal punto que evitó mirarme durante unos minutos. Una vez fuera tuvimos hambre y decidimos ir a comer algo. Como no conocíamos el … Leer más
Acorralado por la magnificencia de tu reverberante palpitación Posaba mi acongojada alma en la ilusión más destructiva Me aferraba a quiméricas ideas donde me encantaba mirarte Pues tu sonrisa es lo único que ahora me … Leer más
Ambos contaron sus aventuras e infidelidades; bastante numerosas, por cierto. Natzi no reparaba en dar detalles, atacando ferozmente la moral que la sociedad hipócritamente sostenía. Argumentaba toda clase de cosas que Alperk apoyaba y también … Leer más
Yo escuchaba a Mandreriz atentamente, prestaba especial atención a la forma tan incisiva en que atacaba la supuesta mediocridad del mundo. Me parecía que sus palabras estaban preñadas de una certeza indiscutible, pero que, de … Leer más
Desternillados rostros vagabundean en las calles inherentes y atroces Resoplan los fulgores de extraño y encomiable brillo tétrico, se matan Insufribles laberintos resaltan en la naturaleza anómala y enfermiza Sabía que lo repugnaba, pero lo … Leer más