Capítulo XXIV (LCA)
Filruex sacó un morral repleto de libros, los había tomado el día en que el profesor Fraushit se había suicidado, pues bien sabía que los quemarían. Esa era la razón de que se hubiese quedado … Leer más
No hay razones para existir
Filruex sacó un morral repleto de libros, los había tomado el día en que el profesor Fraushit se había suicidado, pues bien sabía que los quemarían. Esa era la razón de que se hubiese quedado … Leer más
No te vayas todavía, tan solo tenme un poco de compasión. No sabes en lo que se convertirá a partir de ahora mi vida sin tu compañía: en el comienzo de la perdición que culminará … Leer más
Lezhtik caminaba rumbo a la facultad, era ya la penúltima semana antes de que terminara el periodo escolar. No estaba para nada tranquilo con las muertes de tres estudiantes y el encierro de Paladyx, todo … Leer más
Estaba seguro de que, al suicidarme, no tendría nada que perder. Todo lo que quedaba era tan solo el despampanante malestar de continuar viviendo en un mundo cuyas razones nunca comprendí, y en cuya infamia, … Leer más
Aquellos que con más derecho de existir se creen suelen ser también los que más se ciegan y explotan a fondo la infinita estupidez que tan naturalmente emana de sus pobres, patéticas y adoctrinadas mentes. … Leer más
Eras la eternidad que vivía en mi alma (aún humana) y también la quimérica esperanza que me había sido robada, pero todo eso no es ahora sino el frágil y melancólico recuerdo de un pobre … Leer más
Simpáticas alusiones a la vibración del enigma imperecedero en la eternidad Una caída más, tan natural como la absurdidad que impera en la humanidad Sin piedad, apuñalando cada ápice de infame realidad, cada tonalidad viviente … Leer más
La fragancia de tu perfección retorna hacia mi mente Hermoso el momento en que tuve la fortuna de conocerte Pues desde entonces me tienes sumamente alienado Imaginando si algún día lejano podré estar a tu … Leer más
Es ya la madrugada, otra vez estoy solo y sosteniendo en mi mano la única forma que conozco para librarme de esta equivocada existencia no solicitada. En esta prisión se ha marchitado mi interior, se … Leer más