Encanto Suicida 43
No sé qué sería mejor: dejar que la humanidad prosiga con su miserable y nauseabunda existencia o exterminarla para hacerle un cumplido a la decencia. * El ser puede ser perfectamente definido como aquella vomitiva … Leer más
No hay razones para existir
No sé qué sería mejor: dejar que la humanidad prosiga con su miserable y nauseabunda existencia o exterminarla para hacerle un cumplido a la decencia. * El ser puede ser perfectamente definido como aquella vomitiva … Leer más
Acaso quería suicidarme por las razones más sublimes, tal vez porque me había percatado de mis limitaciones y abundantes defectos como humano; de aquella barrera que, por más que intentase, nunca me permitiría ir más … Leer más
Indudablemente, la existencia en general (y más la de la humanidad) ha sido una tragedia de dimensiones estratosféricas. Pero ¿a quién se culpará ahora? ¿Acaso a dios o al diablo? ¿Acaso a seres de otros … Leer más
Buscando un inexistente sentido a mi absurda y deplorable existencia humana fue como encontré la oscura entidad reprimida que sollozaba por un ínfimo momento de libertad dentro de mi acongojada alma, misma que me condujo … Leer más
Nunca he creído en la concordancia ni en la justicia, al menos no en este plano tan inferior; y sigo sin hacerlo. No obstante, imaginar que algún día la realidad será distinta y que en … Leer más
No me importa si me ignoras toda la vida, si te empeñas en lacerar aún más mi agobiado corazón; inflamado por esta fijación siniestra que hacia ti siento y que enloquece mi razón. Debes saber … Leer más
Eso era lo que me siempre atormentaba: que sabía a la perfección lo miserable y fútil que era la vida, lo ridículamente intrascendente de cada acto y lo absurdamente ínfimo de cada momento. No obstante, … Leer más
Bestias inmundas cabalgando sobre las más decadentes prostitutas, con alas de ángeles caídos que soplan las trompetas del último aullido. El rojo se intensifica y la sangre no espera, sino que brota por doquier e … Leer más
No podía creerlo, pero tenía que hacerlo; tenía que dejarte ir para siempre. Sí, pues entendía que tú jamás me habías pertenecido y que no buscaría que te quedaras conmigo en contra de tu voluntad. … Leer más