La Execrable Esencia Humana 23
Ese era mi mayor temor, que podría pasarme toda mi existencia elucubrando acerca de las supuestas verdades universales y supremas, pero en el fondo algo me decía que la única verdad por descubrir era la … Leer más
No hay razones para existir
Ese era mi mayor temor, que podría pasarme toda mi existencia elucubrando acerca de las supuestas verdades universales y supremas, pero en el fondo algo me decía que la única verdad por descubrir era la … Leer más
El mayor pecado que comete el mono es reproducirse, prolongar las putrefactas semillas de una especie tan carente de sentido y tan limitada en todo aspecto. Si dios realmente existe, o el diablo, sea de … Leer más
Era una tarde cualquiera, más banal que de costumbre en la humanidad. En una ciudad triste en donde el sol brillaba intensamente y donde por momentos se ocultaba tras la contaminación que diariamente era esparcida … Leer más
Tu llegada cambió todo radicalmente: liberó los sueños y acertijos que, para este menguado ser, habían quedado opacados por un supuesto destino. Las llaves fueron entonces conferidas en el ocaso suicida y el umbral fue … Leer más
A veces, muy seguido, de hecho, tan triste y solo he llorado sin parar y me he embriagado por las noches únicamente para no aspirar todavía el inevitable aroma del suicidio. * La soledad de … Leer más
Inconsciente de su atroz inutilidad, adorador de la más sórdida banalidad, buscador de vicios y eterna mundanidad, conspirador de sueños rotos y profeta de la destrucción masiva; he ahí lo que se persigue viviendo en … Leer más
Cuando realmente se ama a alguien, lo mejor que puede hacerse por él es colaborar con su muerte. Dicho acto no tiene comparación alguna en la absurda y lamentable percepción que el mono ha concebido … Leer más
La irracional convicción de vivir no estaba destinada para un miserable como yo Aquel sujeto deplorable que en sueños se regocijaba con el asesinato y el dolor El perfecto olor a muerte que emanaba de … Leer más
Entonces pasó que, un viernes por la tarde, día predilecto de fiestas y borracheras, decidí quedarme para visitar al profesor G. Llamé en repetidas ocasiones a su cubículo, pero no hubo respuesta. Esperé una media … Leer más
En las nuevas vacaciones me aburrí como un imbécil, y extrañaba a Isis con tanto ahínco. Podría decir que fueron las más depresivas y tortuosas semanas para mí. Entré en un debate por decidir qué … Leer más