El Extraño Mental XXXV
En cuanto sentí el contacto con sus finos labios, me sentí excitado. No podía creer que estuviese besando a un hombre y que me estuviese gustando tanto. No era para nada desagradable, para nada repugnante … Leer más
No hay razones para existir
En cuanto sentí el contacto con sus finos labios, me sentí excitado. No podía creer que estuviese besando a un hombre y que me estuviese gustando tanto. No era para nada desagradable, para nada repugnante … Leer más
Selen Blue pareció ignorar mi pregunta. Solo sabía que nunca a nadie le había hablado de esto, pero me dio la impresión de notar en ella una ligera expresión de dolor combinada con cierta felicidad … Leer más
“Yo, que tantas veces había deseado fornicar y que me había mantenido, por alguna razón igualmente absurda, virgen hasta ese momento, ahora no era capaz de conseguir una simple erección. Pero ¿por qué? ¡Que el … Leer más
Y así, se dispuso a contarme su historia, tal como lo había hecho Volmta. No sé por qué razón, pero me sentía inclinado a escucharlo, algo en sus labios comenzaba a despertar una llama hasta … Leer más
Paredes de la desgracia, palabras emanadas de cervales bocas sin falacia Una verdad que escurre de las fulgurantes disquisiciones supremas Y una infinidad de dilemas distorsionados con cada humano nacido ¿Es una enfermedad o solo … Leer más
Siento el sublime abrazo del letargo implacablemente Expando sus alas y envuelvo la esencia magnificente Embriago tu boca con el límpido néctar de mi alma Alejo la amargura y descompongo el infinito en mi ser … Leer más
Me hallaba en un ataúd a punto de ser enterrado, aunque aún estaba vivo. Sabía que estaba vivo en los términos que me habían sido inculcados para comprender tal condición. No obstante, algo se sentía … Leer más
Me dolía la cabeza como siempre, era aquel maldito dolor que había llegado misteriosamente y que parecía no desaparecer nunca. Eran sensaciones muy extrañas, como si tuviera unas agujas no físicas atravesando mi cerebro, como … Leer más
Pero todo eso era verdadero solo en mi mente, en mi mundo intrínseco, como tantas otras cavilaciones que embotaban mi percepción. Akriza me gustaba y no solo para hacerla mía durante la noche, sino para … Leer más