Amor Delirante 39
Solamente añoraba deleitar mi trémula esencia con el fantástico roce de tu frenética boca, pues debes saber que a mí no me interesará, ni hoy ni nunca, el que hayas tú degustado, una o mil … Leer más
No hay razones para existir
Solamente añoraba deleitar mi trémula esencia con el fantástico roce de tu frenética boca, pues debes saber que a mí no me interesará, ni hoy ni nunca, el que hayas tú degustado, una o mil … Leer más
Me gusta tu magnificente sonrisa, resplandeciente como ninguna otra Portadora de simbolismos que intento descifrar en mi estado humano Y el inhumano torbellino en el que me arrojas me embelesa aún más Eres tú la … Leer más
Vivir sin aceptar unas cuántas (o muchas) mentiras era inaceptable, he ahí el gran problema para los locos suicidas de poesía irrazonable cuyas mentes ya no podían tolerar más estos funestos autoengaños que uno debía … Leer más
Tal vez por eso era soportable vivir, al menos por el efímero tiempo que debíamos hacerlo. Y lo era porque, al fin y al cabo, siempre quedaba la muerte como consuelo y el suicidio como … Leer más
El mundo que habitamos hoy en día es más bien el lugar donde uno puede ser un títere adoctrinado, adorador de las más falsas y absurdas ideologías y, aun así, ser considerado un personaje digno … Leer más
Sentir esa mágica sustancia en las venas me desconectaba, por unos míseros segundos, de la infame realidad en la que divagaba día con día. También me alejaba momentáneamente de la asquerosidad que habitaba en mi … Leer más
Te miro y pienso que no podría existir algo más perfecto, más elevado Pues en tu sonrisa puedo conjugar todas mis locuras y mis alucinaciones Y, en el cálido manantial de tu alma, puedo hundirme … Leer más
No, no hay nada nuevo. No hay nada, en realidad. Nuevamente me asomo por la ventana y miro los mismos edificios, las mismas casas, las mismas personas que sonríen estúpidamente y cuya ignorancia y felicidad … Leer más
La siniestra faceta de mi lóbrego interior volvía de nuevo para emanciparme Los rugidos de aquella sombra parecían no concederme ni un momento La blasfemia de existir desfragmentaba cada átomo de mi cuerpo putrefacto No … Leer más
Volviendo un poco a ese día, me encanta torturarme por las noches solitarias Tirado en esa cama destendida y vaciando otra cajetilla es como sobrevivo También unas cuantas botellas y pastillas mágicas me ayudan en … Leer más