Perdición

Un absurdo me configuraba y describía mi pensar, atrapado en las fauces de una existencia sinsentido donde las contradicciones y las injusticias resaltaban más que cualquier capacidad humana. Estaba tan enfermo de mentiras y asqueado … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio III

Los días siguieron su superfluo curso y finalmente era viernes por la tarde, la hora en que vería a Natzi para asistir a la dichosa reunión. Ciertamente, era la primera salida que tenía en mucho … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio II

Al despertar por la mañana vi que tenía una solicitud de amistad, pero no le presté atención. Me sentía un tanto raro, no sabía por qué. Fui a la escuela y todo estaba igual de … Leer más

La Execrable Esencia Humana 20

En realidad, nunca existe un camino distinto. E, incluso lo que se cree estar en contra del sistema y acercar a la espiritualidad, termina por ser parte del mismo delirio. Pero es también común que … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XXI

Ya había pasado más de una semana desde aquel día en que Vivianka y Alister fundieran sus cuerpos. Erendy dormía apaciblemente hasta que una pesadilla atroz se presentó cual relámpago destructor. A la misma hora, … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XVIII

En casa de Erendy, al llegar Alister, se encontró con que ese día se festejaba el cumpleaños de Vivianka. Había adornos por todas partes, la hija predilecta cumplía ya sus 33 años. Qué lejanos eran … Leer más

Sometimiento

Otra vez era yo contra el mundo, luchando vigorosamente por romper el cascarón, por superar mi propia humanidad. Peleaba con furia, no me doblega ante nada, arrancaba cabezas y esfumaba insanias vociferadas por los horripilantes … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XV

–Lo lamento –exclamó Alister, inclinando la cabeza y acercándose a Mindy. Se recargó en su espalda y pidió disculpas nuevamente, mientras acariciaba los brazos de aquella tonta indiferente. Lentamente, pegó su pene al trasero de … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XIII

Pasaron los días y llegó el viernes, ese en que las personas se emborrachan inútilmente y los niños intentan ser adultos. La tristeza de los corazones una vez enamorados pendía en el colgante del visitante … Leer más