El día que nunca existirá
Algún día despertaré contigo y te miraré centelleando como nunca Cada etéreo día a tu lado será más hermoso que la poesía más idílica Nos deslizaremos por vertiginosas olas de perfecta y sempiterna armonía Y … Leer más
No hay razones para existir
Algún día despertaré contigo y te miraré centelleando como nunca Cada etéreo día a tu lado será más hermoso que la poesía más idílica Nos deslizaremos por vertiginosas olas de perfecta y sempiterna armonía Y … Leer más
Mientras salían del centro y se dirigían hacia el exterior, donde se respiraba aire fresco, o al menos eso se creía, ambos eran observados por todos los demás. A Leiter se le miraba con envidia, … Leer más
Sabes que estás atrapado, pero solo te queda vivir odiando tu propia existencia, pues lo único que tienes es tu propia miseria; una que nadie más puede ver ni entender, puesto que solo habita en … Leer más
A los otros cinco jefes de área no los conocía Leiter, y la verdad no le interesaba. Debían ser simples humanos apasionados y enfermos por la ciencia, los miró y algo raro ocurrió. Nunca había … Leer más
La cuestión era así de simple: ¿por qué no me mataba de una buena vez? No sé, era complicado responder eso. Era tal vez que había algo en la vida, dentro de todo este torbellino … Leer más
Tu alma encajó con la mía sin necesidad de unir las piezas, pues por sí mismas nunca estuvieron separadas; tan solo esperaban reencontrarse en el éxtasis de la locura suprema que nos dejaría a ambos … Leer más
Tristeza es ya todo lo que queda y lo único que exhalaré en cada anochecer. Los melancólicos sonidos de mi corazón crujiendo y mi mente despedazándose me torturan todavía. Y la conjugación tan ridícula de … Leer más
Entre más cerca se encuentran las personas en el exterior, más daño se hacen en el interior; tal es el principio fundamental de la imposibilidad del amor puro y sincero. No importa cuánto pretendamos autoengañarnos … Leer más
Te detesto… Sí, te detesto, pero no me lo tomes a mal. Te detesto por tantas razones que ni yo podría explicarlas, pues son tan variadas como intensas. Detesto escribirte poemas, detesto que tu centelleante … Leer más
Las horas se esfumaban, pero los lagartos de las tres colas no dejaban los cuerpos que les permitían sobrevivir en este plano inferior. Ya habían devastado al mundo, ya se habían apoderado de la energía … Leer más